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Las competencias de autorregulación son críticas para el desarrollo cognitivo, socio-emocional y académico adecuado, desde etapas tempranas del desarrollo infantil hasta la vida adulta. Desde la perspectiva del desarrollo, la eficiencia de estas habilidades depende de la plasticidad de redes cerebrales específicas, que están presentes antes del inicio de la escolarización formal y que continúan su organización durante la misma, contribuyendo de manera significativa a la adquisición de aprendizajes escolares. Asimismo, el desarrollo de las habilidades cognitivas básicas es susceptible a la influencia de diversos factores ambientales (e.g., la vulnerabilidad social), incluso en aquellos casos en los que no se verifican condiciones de trastornos específicos del desarrollo, como por ejemplo la dislexia o la discalculia. Durante la última década, diferentes grupos de investigación comenzaron a diseñar e implementar propuestas de intervención en base a la comprensión del funcionamiento del cerebro, orientadas a enriquecer y optimizar el desarrollo cognitivo en diferentes contextos de aprendizaje. Un grupo de procesos cognitivos básicos de interés específico para los procesos de aprendizaje, son aquellos involucrados en tareas que demandan diferentes aspectos de control, como por ejemplo identificar e inhibir estímulos irrelevantes o conflictivos para el logro de un fin, sostener información durante el tiempo de ejecución de una actividad, intercambiar estrategias de solución de un problema durante la realización de una tarea en función a las variaciones en las contingencias ambientales, organizar una tarea compleja como una secuencia de pasos y ejecutarlos, o iniciar secuencias novedosas de acción. El desarrollo normativo de tales procesos cognitivos contribuye con la preparación de los niños para su ingreso a la escolaridad primaria, tanto por su contribución al desarrollo de las competencias sociales como de las académicas. De manera específica, la investigación neurocientífica muestra, en primer término, que el desarrollo de los sistemas cognitivos de control y de lenguaje expresan plasticidad durante diferentes etapas de organización y reorganización cerebral, tanto a nivel del desempeño como de los patrones de activación neural. Recientemente, la comprensión de ciertos mecanismos cognitivos básicos involucrados en la lectura, el desarrollo de la aritmética y los mecanismos de la atención, ha sido puesta a prueba en experiencias de campo, aplicando estos hallazgos en diferentes contextos de aprendizaje -laboratorio y aulas- en forma de módulos de estimulación cognitiva. En base a los conceptos y métodos aplicados por otros investigadores en el área, nuestro grupo diseñó un programa que incorpora algoritmos adaptativos utilizados en estudios previos del área de Neurociencia Cognitiva, compuestos por tres juegos orientados a entrenar procesos cognitivos de control atencional, control inhibitorio, memoria de trabajo, y planificación. El objetivo de esta iniciativa es analizar el impacto de la estimulación sinérgica de estos procesos cognitivos en cada dominio cognitivo específico, y su transferencia a otros procesos cognitivos así como contextos de aprendizaje. A continuación se describe el diseño del software, y los resultados obtenidos en un estudio piloto, realizado en el año 2008 con una muestra de niños de edad escolar de la Ciudad de Buenos Aires.

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