Educación alimentaria como puente para el cambio de hábitos alimentarios en mujeres embarazadas que asisten a la unidad médica educativa

MARTIN, CARLA E.; CONESA, CLAUDIA; DOMÍNGUEZ, ANALUCÍA; FOGAR, RICARDO A.; MARA, ROMERO

Presidencia Roque Sáenz Peña, Chaco

Congreso; Congreso Latinoamericano ?El Rol Social de la Educación Superior en América Latina: desafíos, escenarios, y prácticas innovadoras?; 2019

UNIVERSIDAD NACIONAL DEL CHACO AUSTRAL

El estado nutricional y estilo de vida de las mujeres en la concepción, el embarazo y la lactancia determinan la salud del feto y del niño. Es por ello que, el embarazo, constituye una gran oportunidad para evaluar el estado nutricional y ofrecer a las mujeres, al mismo tiempo, consejos para mejorar la calidad de la dieta y la promoción de la salud, ya que una dieta inadecuada puede comprometer la salud en otras etapas de la vida, tanto de la madre como del niño. La Unidad Médica de Educativa de la Universidad cuenta con el Programa de Preparación Integral para la Maternidad que consiste en distintas intervenciones que orientan a las futuras mamás en la selección saludable de alimentos y nutrientes esenciales para el embarazo. Así, través de consejería nutricional se explica a las participantes sobre la importancia de consumir determinados alimentos y se advierte cuáles son los riesgos que se presentan en caso de no consumirlos. Asimismo, se enseña sobre los suplementos deben tomar las futuras mamás y en qué casos es necesaria su administración. Antes de realizar cada intervención se les solicita a las embarazadas que respondan una encuesta (cuestionario con preguntas cerradas), con esperando conocer sus hábitos alimentarios. Las encuestas realizadas a 10 (diez) embarazadas próximas a dar a luz, que asistieron a la Unidad Médica Educativa (UME), durante los meses de marzo a mayo de 2019 mostraron que el 80% de ellas realizó 3 a 4 comidas al día y consumió dos o tres veces al día lácteos, lo que resulta muy beneficioso para su salud porque son una gran fuente de calcio. Además, el 60% consumió carne y sólo el 20% de ellas consumió pescado, cuando su recomendación es tres veces por semana como mínimo ya que es una gran fuente de omega 3 importante para el desarrollo fetal. El 60% de las participantes consumió dos o tres veces a la semana legumbre y una vez al día frutas y verduras. Durante el embarazo, las mujeres manifiestan un mayor interés por el cuidado de su salud y la de su bebé, y reconocen la importancia de una alimentación adecuada y saludable en este momento biológico. Por lo que podemos concluir que si bien la mayoría de las mujeres embarazadas realiza una alimentación variada, tendrían que reforzar el consumo de ciertos alimentos como el pescado, las frutas y verduras, ya que contribuyen a mejorar el estado nutricional de la embarazada y favorecen el desarrollo del feto. La triada (docencia ? extensión ? investigación) resultó esencial para el desarrollo de lo propuesto, destacándose el trabajo con instituciones, la capacitación constante, el análisis de los resultados obtenidos y el trabajo interdisciplinario.