MICOFLORA E INCIDENCIA NATURAL DE AFLATOXINA B1, OCRATOXINA A FUMONISINA B1 Y ZEARALENONA EN MATERIAS PRIMAS DESTINADAS A LA ELABORACIÓN DE ALIMENTOS BALANCEADOS DESTINADOS A CERDOS

PEREYRA C M; ; CAVAGLIERI L R; ; CHIACCHIERA S M; ; DALCERO A C

Santa Fe. Argentina

Congreso; XI Congreso Argentino de Micologìa; 2008

Introducción. La preparación de alimentos balanceados es un aspecto de gran importancia dentro de la industria pecuaria, ya que representa entre un 75-80% de los costos totales de producción. Para asegurar la calidad del producto final, es de vital importancia asegurar la calidad higiénica de las materias primas. Objetivo: estudiar la micoflora y la incidencia de aflatoxina B1, ocratoxina A, fumonisina B1 y zearalenona en materias primas destinadas a la elaboración de alimento balanceado para cerdos. Materiales y métodos. Se tomaron 3 Kg de cada materia prima (maíz, soja, afrechillo de trigo y pellets de soja). El aislamiento fúngico se realizó mediante la técnica de diseminación en superficie en los medios de cultivo diclorán rosa de bengala cloranfenicol y diclorán glicerol 18%. Las cepas de los géneros Aspergillus, Fusarium y Penicillium fueron identificadas a nivel de especie de acuerdo a las claves taxonómicas de Klich (2002), Pitt (2000), respectivamente. Se determinaron AFB1 y ZEA por cromatografía en capa delgada, FB1 y OTA por cromatografía de alta precisión. Resultados. Los recuentos fúngicos variaron en un rango entre 1 x 102 y 2,9 x 105. Los géneros toxicogénicos de mayor incidencia fueron Aspergillus (72,9%), Penicillium (66,7%) y Fusarium (66,7%) dentro de los cuales las especies que presentaron mayor prevalencia fueron F. verticillioides (67,7%), A. flavus (53,5%), P. funiculosum (50%), A. niger (34,4%). Ninguna de las cepas de A. niger aisladas fueron capaces de producir OTA. El 40 % de las cepas de A. flavus aisladas de maíz fueron capaces de producir AFB1 en niveles de 16,65 ±  25.3 ng/g, mientras que el 100 % de las cepas aisladas de afrechillo de trigo fueron productoras de AFB1 a mayores (21.63 ± 23.2 ng/g). Todas las muestras fueron negativas para la presencia de AFB1 y OTA, mientras que el 100% de las muestras de maíz y pellets de soja presentaron niveles de FB1 entre 660,87 ± 415,70 y 193,16 ± 90 ng/g. El 50% de las muestras de afrechillo de trigo presentaron conjuntamente ZEA y FB1 con niveles medios de 153 y 274,14 ng/g, respectivamente. Conclusión. De acuerdo a estos resultados y teniendo en cuenta los problemas económicos y sanitarios que estas toxinas ocasionan a la industria porcina, es esencial el monitoreo de las materias primas a fin de prevenir la transferencia de la contaminación con estas toxinas a los productos terminados.