INVESTIGADORES
BAÑA Martin
congresos y reuniones científicas
Título:
El impacto de la Revolución Rusa en la eslavística latinoamericana. Un análisis a partir del caso argentino
Autor/es:
MARTÍN BAÑA
Lugar:
Moscú
Reunión:
Congreso; Conferencia Internacional The Russian Revolution of 1917 and its Historical Footprint; 2017
Institución organizadora:
Academia Rusa de Ciencias
Resumen:
Quienes se encargaron de escribir sobre temáticas eslavas en Argentina no lo hicieron hasta bien iniciado el siglo XX. Los primeros trabajos comenzaron a tomar forma a partir de 1920 y desde entonces comenzaron a surgir publicaciones referidas principalmente a la historia rusa producidas por escritores argentinos. Los motivos de este inicial interés, que explican también su ubicación cronológica, están vinculados a dos cuestiones: la emigración rusa y, principalmente, la Revolución de 1917. Semejante acontecimiento no podía pasar desapercibido para intelectuales, militantes políticos y burócratas y se lo intentó estudiar para tratar de entender mejor ese suceso que había conmocionado al mundo. Así, no debe resultar extraño que la mayor parte de los textos relacionados con la historia rusa en Argentina estuviesen vinculados a los pantallazos generales sobre el pasado zarista y al acontecimiento revolucionario. La hipótesis que sostiene esta ponencia es precisamente que la Revolución rusa tuvo como efecto la apertura y el desarrollo de los estudios eslavos en el país, condicionando los estudios preferentemente hacia la disciplina histórica. Quienes relataron la historia rusa desde Argentina no fueron sin embargo lo que hoy llamaríamos historiadores ?profesionales?. Algunos de ellos eran simples ?aficionados? que en sus ratos libres y por muy diferentes motivos se encargaban de escribir sobre la historia de Rusia. Diplomáticos que luego de cumplir su tarea dejaban sus impresiones, escritores, periodistas y militantes de izquierda que habían viajado a la URSS y luego publicaban sus diarios o miembros de algún club de la colectividad que querían dejar un legado a las futuras generaciones. Entre varios temas, los que más concentraron la atención fueron la Revolución y el posterior desarrollo de la Unión Soviética. El gran interés suscitado por el país de los soviets se debía a que para países no desarrollados como la Argentina, la sociedad soviética continuaba resultado atractiva tanto por su racionalidad, planificación, industrialización, aplicación de la ciencia y la tecnología como también como modelo de sociedad, posibilidades de felicidad e igualdad social. Mayormente eran los periodistas y escritores los que publicaban sus impresiones; raramente lo hacían los militantes políticos, ya que en su mayoría viajaban clandestinamente y en alguna misión encargada por el Partido Comunista. Otra de las fuentes de escritura sobre la historia de Rusia de esta época la componen aquellos que no ven con tanta simpatía a la Revolución rusa o cuyo interés se centra en cuestiones militares o de geoestrategia, como por ejemplo fue el caso de algunos miembros de la Liga Patriótica o de las Fuerzas Armadas. Así se fue conformando a lo largo del siglo XX una serie de estudios sobre la historia de Rusia y los mundos eslavos que condicionó en gran parte el modo en el cual se lo imaginaba. El surgimiento de los estudios más rigurosos sobre la historia rusa estuvo a la par de la reorganización de la vida académica argentina a partir de 1983. Luego de varias décadas de golpes militares y políticas científicas desparejas, que incluyó el cierre de universidades y la expulsión y exilio de cientos de profesores e investigadores, la vuelta de la democracia en ese año generó una reactivación y una regularización de la vida universitaria y científica. Por primera vez se podía contar con la posibilidad de políticas a más largo plazo y con una relativa estabilidad en los puestos de trabajo que repercutió en una sistematización e institucionalización de los estudios eslavos que siguen desarrollándose hasta hoy. En ellos, y a pesar de la desintegración de la Unión Soviética, el impacto de la Revolución sigue siendo también fundamental.