CIMA   09099
CENTRO DE INVESTIGACIONES DEL MAR Y LA ATMOSFERA
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
Cambio climático esperado en Argentina
Autor/es:
MARIO N. NUÑEZ; ALFREDO ROLLA
Libro:
El deterioro del suelo y del ambiente en la Argentina
Editorial:
Dunken
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2019; p. 125 - 137
Resumen:
El cambio climático y en particular la noción de calentamiento global es un tema de interés científico prioritario que, además, se ha introducido en la conciencia popular desde comienzos de la década pasada.Entre los mencionadas cambios se verifica que la tasa de especies en extinción es mu- cho mayor que lo esperado por causas naturales, por lo que algunas veces se menciona que en la actualidad se está produciendo un holocausto biótico.Entre los factores que contribuyen al cambio global ambiental, muchos inducidos por el hombre, se pueden señalar: cambio en el uso de la tierra; degradación del suelo; deserti- ficación; pérdida de biodiversidad; residuos peligrosos (tóxicos, químicos, nucleares); guerras; contaminación del aire; depleción del ozono; cambio climático.De todos los factores listados, el cambio climático, con la excepción de los residuos peligrosos, es el fenómeno más lento y de mayor duración en el cambio ambiental glo- bal. El Clima está cambiando desde siempre. En distintas escalas del tiempo desde que la Tierra se formó, las condiciones de su superficie han fluctuado. Los climas pasados han quedado grabados sobre el paisaje, han influenciado la evolución de la vida en todas sus formas y son un sujeto primordial de nuestra historia económica y social.La relación de los humanos con el ambiente terrestre se ha venido modificando a través de la evolución del Homo Sapiens y del desarrollo de la sociedades. Afortunadamente durante toda la existencia de los humanos sobre el planeta, las interacciones con el am- biente tuvo lugar a escala local o a lo sumo a escala regional solamente, excepto quizás para un ejemplo en el que se repitieron las actividades humanas a escala regional para crear consecuencias globales en concierto con el cambio climático - la extinción de la megafauna durante el Holoceno. Fuera de este posible ejemplo el medio ambiente a escala de la Tierra como un todo - el paso de las estaciones, los caprichos del tiempo y el clima, el flujo y reflujo de los sistemas fluviales y glaciares, las ricas diversidades de la vida en todas sus formas - ha sido un marco dentro de la cual los seres humanos hansido capaces de evolucionar y desarrollar estructuras sociales, con sujeción únicamente a las grandes fuerzas de la naturaleza y las perturbaciones ocasionales de origen extrate- rrestre. La tierra, ha sido una fuente abundante de recursos, así como un sistema de so- porte de vida extraordinariamente complaciente que ha permitido a las civilizaciones humanas desarrollarse y florecer.Los seres humanos no son solamente receptores de los cambios tanto directa o indirec- tamente, sino que en numerosas instancias son los generadores y conductores del mis- mo. Particularmente, el crecimiento excesivo de la población en muchas regiones del planeta se encuentra ligado al daño del ambiente dado que los habitantes, a fin de man- tener sus condiciones de vida, aumentan el consumo de recursos naturales mediante la sobreexplotación de los mismos.El sistema climático1 está en evolución continua como respuesta a un rango de factores forzantes del clima. Es posible distinguir entre forzantes externos e internos del sistema. Los forzantes externos están esencialmente ligados a cambios en los parámetros orbita- les de la Tierra, que controlan la intensidad y la localización de la incidencia de la ra- diación solar, y las fluctuaciones en la energía solar.Los forzantes internos comprenden todos aquellos que ocurren dentro del mismo Siste- ma, particularmente la actividad volcánica, las fluctuaciones en la circulación oceánica y los cambios de gran escala en la biosfera marina y terrestre, o en la criosfera. En las dos últimas centurias, desde el comienzo de la era industrial, se ha agregado uno nuevo, de origen antrópico, desencadenado en particular por desarrollo de la energía, la indus- tria, la agricultura, la urbanización y los cambios en el uso de la Tierra.La quema de carbón, petróleo y gas natural para calefaccionar, impulsar los medios de transporte y para la producción térmica de electricidad, que se utiliza en la refrigeración de viviendas y en la iluminación de ciudades, produce la liberación de anhídrido carbó- nico y otros gases de invernadero que están modificando la concentración de gases que componen la atmósfera. A su vez, la deforestación y el desmonte de tierras para la agri- cultura redujo la capacidad de los sistemas naturales de remover los gases de invernade- ro.En los últimos cien años, la humanidad produjo y liberó a la atmósfera estos gases a una velocidad mayor que la que requieren los procesos naturales para removerlos. Du- rante todo este tiempo, el incremento en la concentración de gases de invernadero en la atmósfera ha estado aumentado en una forma constante y alarmante. Las proyecciones futuras indican que el aumento continuará acompañando al crecimiento de la economía global.El Clima está cambiando desde siempre. En distintas escalas del tiempo desde que la Tierra se formó, las condiciones de su superficie han fluctuado. Los climas pasa- dos han quedado grabados sobre el paisaje, han influenciado la evolución de la vi- da en todas sus formas y son un sujeto primordial de nuestra historia económica y social.