Disposición y eliminación de cadáveres y restos de necropsias de bovinos en condiciones de campo

TARABLA, P.A.; SIGNORINI, M.L.; MEZZADRA, H.F.; LAZZARONI, J.A.; PÉREZ, L.A.; TARABLA, H.D.

Esperanza

Jornada; VIII Jornada de Difusión de la Investigación y Extensión; 2020

Facultad de Ciencias Veterinarias - Universidad Nacional del Litoral

El ejercicio de la veterinaria está asociado a diversas responsabilidades vinculadas a las buenasprácticas profesionales. Los contaminantes derivados de los restos de necropsias incluyen nutrientes, patógenos, hormonas naturales y sintéticas, antimicrobianos, metales pesados y genes de resistencia antimicrobiana que pueden ser introducidos en el ambiente a través del suelo, el agua de superficie y subterránea. El entierro de los cadáveres es un método frecuente de disposición en todo el mundo. El lixiviado resultante puede infiltrar el suelo y el agua subterránea con residuos de microcontaminantes biológicamente activos de fármacos de uso veterinario como antimicrobianos y hormonas esteroides2,3.El objetivo de este trabajo fue describir las formas de descarte del material orgánico remanente denecropsias realizadas en bovinos por veterinarios rurales. Se efectuó un estudio transversal en Médicos Veterinarios que trabajaban con bovinos en la Provincia de Santa Fe. Un total de 421 encuestados respondieron anónimamente un cuestionario estructurado (error absoluto del 4%, nivel de confianza 95%, frecuencia previa del 50%, ajustado por el tamaño de la población N= 1400 estimado según los padrones de afiliados y de corresponsables sanitarios en los Colegios de Médicos Veterinarios de la Provincia de Santa Fe -1era y 2da Circ.-). Las variables estudiadas fueron el lugar donde se depositaban los cadáveres y restos de necropsias (?permanecen en el lugar donde se realizó la necropsia? o ?son llevados a una cava u otro sitio específico?) y su disposición o eliminación (?cubre con cal y membrana plástico?, ?quema?, ?entierra? u ?otra?) Para la búsqueda de asociaciones se registraron cuatro características de los entrevistados: edad (dicotomizada tomando como valor de corte la mediana), género, actividad laboral (sólo grandes animales, grandes y pequeños) y zona de ejercicio laboral (Norte, Centro y Sur). El análisis de los datos incluyó χ2 y correlación de Spearman. Los encuestados tenían 46,1±11,7 años de edad (mediana 44,0 años). El 6,9% eran del género femenino y eran significativamente menores que los hombres (P= 0,004). El 20,9% ejercía su profesión en el norte provincial, el 43,3% en el área centro y los restantes en la región sur. El 68,8% trabajaban en clínica de bovinos mientras que los restantes también lo hacían con pequeños animales. Sobre el total de encuestados que realizaban necropsias en bovinos (n= 381), la práctica más frecuente fue llevar los restos a la cava o dejarlos en el lugar donde se efectuó la necropsia, mientras que la menos frecuente fue cubrirlos con cal y membrana plástica (Gráfico 1). No se encontraron asociaciones entre las cinco formas de disposición de restos de necropsias con la edad, el género ni el tipo de práctica profesional de los encuestados. Por su parte, la región geográfica donde trabajaba estuvo asociada de maneras diversas. El cubrir siempre los restos con cal y membrana plástica (P= 0,002), quemarlos (P= 0,001) o enterrarlos (P= 0,025) fue menos frecuente en la región centro, mientras que arrojarlos a una cava lo fue en el norte provincial (P= 0,002). Es probable que estas asociaciones tengan relación con el tipo de producción ganadera en las diferentes áreas geográficas.Los lugares de disposición del cadáver y los restos de necropsias fueron independientes uno del otro. Por otra parte, todas las acciones de disposición de los restos estuvieron asociadas entre sí (P˂ 0,001).Por último, la frecuencia de las acciones para disponer de los restos (cal y cobertor plástico, quemar o enterrar) estuvieron asociadas a su acarreo a una cava u otro sitio ad hoc, aunque con coeficientes de correlación relativamente bajos (Cuadro 1).Las currículas de las carreras de veterinaria incluyen valiosos detalles sobre las técnicas para efectuar las necropsias en distintas especies, la interpretación de las lesiones y las pruebas complementarias para llegar a un diagnóstico preciso. Sin embargo, muchas veces no se tiene en cuenta que estas actividades puede resultar en riesgos directos e indirectos para la salud animal y humana. La disposición sin control de desechos orgánicos causa polución estética y ambiental e impacta la salud pública al proveer una fuente de nutrición y resguardo para roedores, promoviendo la diseminación de sus ecto y endoparásitos y de zoonosis virales1. Se considera de importancia que, además de las técnicas para un diagnóstico certero, la carrera de veterinaria incentive el conocimiento legal y biológico sobre las consecuencias que puede acarrear una eliminación inapropiada de los cadáveres y restos de necropsias.