Chicheras, recetas y objetos en un proceso de producción de chicha (Córdoba, Argentina

VARGAS, GISELA; PAZZARELLI, FRANCISCO

Catamarca

Congreso; IV Reunión de Teoría Arqueológica; 2007

UNCatamarca - WAC

Cuando pensamos en los objetos, en sus funciones y en sus significados, nos concentramos en la manera en que se encuentran insertos dentro de un entramado social.  Al mismo tiempo, en arqueología es precisamente a través de ellos que se intenta reconstruir este entramado. En el caso de contextos o áreas de preparación y cocción de alimentos, los pensamos en asociación a los recursos alimenticios, a los espacios destinados al procesamiento, a las diversas prácticas culinarias. Y en ocasiones, consideramos a sus características formales y tecnológicas como aspectos determinantes en la consecución de un proceso (culinario) efectivo. Muchas veces, esto no nos permite pensar en otras relaciones que también son determinantes en la efectividad de los procesos y que involucran de diferentes maneras a los diferentes objetos. En este trabajo se explora la relación que se establece entre chicheras (mujeres especializadas en la producción de chicha) y objetos, durante la puesta en “práctica” de recetas, en barrios de la ciudad de Córdoba (Argentina).             Se observaron procesos de producción de chicha, llevados a cabo por mujeres migrantes bolivianas, en los que se utilizaba materia prima (maíz wiñapu y chancaca) traída desde Bolivia para este fin. Dentro de estos contextos no se contaba con objetos tales como los de allá (tal era la categoría expresada por ellas), es decir, aquellos que usaban tradicionalmente en sus lugares de orígenes. Desde un primer momento, este hecho era mencionado como un obstáculo que alteraría el producto final: es decir, ponían en peligro la efectividad de la receta. No obstante, en el momento en que la receta se puso en práctica, el obstáculo antes mencionado dejó de hacerse explícito: los objetos de allá fueron reemplazados por homólogos formales obtenidos en la ciudad de Córdoba (en su mayoría, de plástico). El acento estuvo puesto en la “originalidad” de la materia prima y en el “saber hacer” de la chichera, que parecían salvar el “problema” de los objetos, los cuales pasaron a ocupar un segundo plano en las descripciones que se hacían del proceso. A través de la observación de estos procesos productivos, surgieron algunos interrogantes en torno a la relación entre personas y objetos. En estas situaciones particulares, las características formales y tecnológicas no parecen determinar en última instancia el ritmo del proceso y el producto final. Los objetos sólo cobraban “vida” a través de la receta, la práctica los imbuía de significado, y lo importante era conseguir un producto final (chicha) como el de allá. Dentro de esta lógica, los objetos parecen salirse de cuadro, mientras que el “saber hacer” y la comida es lo más importante..[1]. [1] Frase extraída de entrevista a una chichera del Barrio Villa El Libertador, Córdoba, Argentina.