NOTICIAS INSTITUCIONALES
Congreso de Historia de la Antropología a 60 años de la creación de la carrera en Argentina
Fue en el Archivo Nacional de la Memoria, con colegas de todas las vertientes disciplinares del campo, muchos de ellos investigadores del Consejo.
Este 2018 es un año de hitos para el área de Antropología: se cumplen 75 años de la creación del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL) y 60 años de la creación de la carrera de Antropología de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Por todo eso, o simplemente para reunir a todas las disciplinas que conforman esta especialidad, del 14 al 16 de noviembre se llevó adelante el primer Congreso de Historia de la Antropología (CHAA) en el Museo Nacional de la Memoria, que contó en la organización y como expositores a muchos científicos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
El evento se propuso como un espacio de encuentro profesional y reflexivo sobre la dimensión sociopolítica de la disciplina, la producción de conocimiento, su enseñanza y ejercicio laboral en un sentido amplio, incluyendo tanto el campo de la antropología sociocultural como el de la antropología biológica, la arqueología, la antropología forense y otras especialidades. Tal como explicó Vivian Scheinsohn, arqueóloga y antropóloga del CONICET, “la necesidad de este congreso surgió porque lo que veíamos en cada congreso antropología y de arqueología es que se planteaban mesas sobre historia, pero no había un evento específico que nos uniera a todos”.
Y continuó: “la antropología tiene una situación institucional extraña: mientras la carrera de Antropología en Filosofía y Letras de la UBA tiene una visión humanista, en La Plata pertenece a Ciencias Exactas y Naturales, en Tucumán existe solo la carrera de Arqueología y en Misiones está la carrera especializada en Antropología Social. Entonces, según el lugar, la situación de la antropología varía. A eso se le suma la situación de las subdisciplinas: a veces Arqueología depende de Antropología, a veces está sola. Por eso no nos sorprendió que cuando lanzamos esta convocatoria, hubiese inscriptos de disciplinas tan variadas”.
Tomando en cuenta esa variabilidad, el Congreso se posicionó como un encuentro en donde confluyeran todas las vertientes. “Quisimos aprovechar todos esos cruces: hacer un Congreso de Historia de la Antropología Argentina lo más amplio posible”, explicó Scheinsohn. Entre expositores y organizadores, se nuclearon más de trescientas cincuenta expositores. Los temas que se abarcaron fueron desde lingüística, museos y colecciones antropológicas, antropología y políticas públicas, estudios de restos humanos, economía política de la antropología latinoamericana, etnicidad y educación, entre otras temáticas.
“Más allá de las actuales barreras disciplinarias, nuestros orígenes son comunes: cuando hablamos de Historia de la Antropología hablamos de algo que es común a la Arqueología, a la Antropología Social, al Folklore, a la Lingüística, a la Antropología Biológica y a todas las disciplinas que andan dando vueltas hoy en día”, aclaró la investigadora del CONICET, una de las organizadoras del encuentro. Además, durante los tres días del Congreso se realizaron actividades especiales: hubo conferencias, conversatorios y charlas con referentes y también se proyectaron dos documentales. “Creo que no exagero si digo que este es el único congreso que en este momento junta a todos los antropólogos del país”, concluyó la investigadora.