PROGRAMA NACIONAL DE CIENCIA Y JUSTICIA

Se llevó a cabo un webinar sobre el vínculo entre la Justicia y la Ciencia con el Patrimonio Natural y Cultural

Especialistas y referentes en la materia disertaron, durante dos días, sobre la administración, protección y gestión de los bienes con valor universal.


El Webinar “La protección del Patrimonio Cultural y Natural desde la Ciencia, la Justicia y las Fuerzas de Seguridad”, organizado por el Programa Nacional de Ciencia y Justicia del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), se planteó con el objetivo de promover el acercamiento a diferentes estrategias de protección de los bienes naturales y culturales en el marco de la legislación vigente en la materia. El mismo se desarrolló los días jueves 19 y viernes 20 de mayo y contó con la participación de un promedio de 100 personas de todo el país, provenientes de diferentes ámbitos y áreas de trabajo interesadas en el tema.

En ambas jornadas, organizadas en una serie de exposiciones, quienes participaron pudieron acceder a diferentes aportes y nociones sobre el vínculo entre la justicia, las fuerzas de seguridad y la ciencia con el patrimonio natural y cultural.

Ciencia y Patrimonio

La doctora Clarisa Otero -investigadora del CONICET en el Instituto de Datación y Arqueometría (INDYA, CONICET-UNJU-CNEA-UNT-Gob. de Jujuy)- junto al arqueólogo Gustavo N. Spadoni -becario en el INDYA- presentaron “La puesta en valor y manejo del Patrimonio Cultural del NOA: aciertos y desaciertos en la promoción de su conservación, acceso y creación del sentido de pertenencia”. Luego de realizar un recorrido conceptual y un acercamiento a la legislación vigente, ambos representantes del “Proyecto Arqueología Tilcara” destacaron que “una de las fortalezas que encuentran, en su trabajo arqueológico en la región andina, es residir en la zona ya que ello les permite establecer vínculos y trabajar de forma articulada con los pueblos originarios de la zona”.

Al respecto, Spadoni destacó que “la injerencia de los pueblos originarios en la lucha por la preservación del patrimonio es primordial” y que “el concepto de consulta previa, libre e informada de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) es fundamental tanto cuando se habla de patrimonio como también de proyectos de investigación científica”.

A continuación, tras mencionar una serie de aspectos a tener en cuenta al pensar en el patrimonio cultural, Otero resaltó que “fue importante y necesario trabajar con las comunidades originarias para determinar qué resquemores les provocaba la arqueología y ponderar que una de las principales funciones del equipo era la de generar diálogos posibles”. Lo anterior devino luego de mencionar el disgusto de los pueblos originarios ante desentierros de sus ancestros, la apropiación de objetos prehispánicos, la reubicación de sus monumentos, entre otras acciones. “Nos hemos puesto como meta realizar investigación básica y a la vez aplicada gracias a que habitamos en el lugar de estudio. Entendemos a la Arqueología como Antropología, no se debe trabajar sin la participación de las comunidades” resaltó.

Por su parte, el arqueólogo Carlos Landa -investigador del CONICET con lugar de trabajo en el Instituto de Arqueología de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires- junto a sus colegas Marcelo Vitores y Micaela Grzegorczyk -becaria del CONICET- acercaron a los/as asistentes a la problemática del detectorismo de metales, el rol de los medios masivos de comunicación y el uso de las redes sociales como prácticas y espacios de comercialización de bienes culturales y la consecuente destrucción de las piezas arqueológicas. Al respecto, Grzegorczyk destacó que “dentro del detectorismo hay quienes hacen expediciones de saqueo y si esto lo pensamos en el vínculo con el patrimonio, la persona al detectar algún elemento, realiza un pozo y de esta manera destruye el contexto arqueológico”. Por su parte Landa explicó que “el detectorista sólo busca objetos, el arqueólogo busca mostrar la relación objeto-ambiente-contexto que es lo que nos permite conocer el pasado”. Finalmente, Vitores remarcó el rol de los medios en este aspecto dada su tendencia a romantizar la práctica lo que conlleva a no tomar verdadera magnitud del detectorismo como problemática y atentado al patrimonio. El equipo remarcó la necesidad de la aplicación de la legislación existente y el trabajo con protocolos.

En relación a este eje, el doctor Luis Cappozzo -investigador del CONICET y Director del Laboratorio de Ecología, Comportamiento y Mamíferos Marinos en el Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” y consultor del Programa Nacional de Ciencia y Justicia- presentó “Península Valdés, Patrimonio de la Humanidad” como ejemplo de su trabajo y de cómo la articulación ciencia-justicia-seguridad es necesaria para cuidar nuestro patrimonio cultural y ambiental, extendiendo la urgencia a nuestro planeta ante el desafío que representa el Cambio Climático y sus consecuencias. Asimismo, resaltó la necesidad de comunicar sobre ciencia y la de cumplir con el Artículo 41 de la Constitución Nacional vinculado a la temática del webinar: el derecho a un ambiente sano.

Fuerzas de Seguridad y Patrimonio

La Alférez Elizabeth Medina, integrante de la Agrupación IX-JUJUY de Gendarmería Nacional, expuso a partir de su experiencia y con el objetivo de dar cuenta acerca de cómo una Fuerza de Seguridad trabaja en la protección, preservación y conservación del Patrimonio Cultural. Al respecto, destacó que en la Agrupación trabajan con referentes culturales que operan como representantes en la materia y como nexo con las comunidades originarias y la justicia.

Resaltó la importancia de aplicar la legislación vigente en cuanto a tráfico ilícito ya que, según sus palabras, “son las organizaciones criminales las que utilizan este delito para traficar bienes culturales y a su vez poder sustentar otros hechos complejos como el narcotráfico, la trata de personas y de armas”. Al respecto, al encontrarse Gendarmería Nacional en la frontera, mencionó que la contravención es la herramienta más eficaz en los controles viales para detectar el ingreso, traslado y egreso de bienes culturales.

En este marco destacó el trabajo articulado que realizan con secretarías de cultura de las diferentes provincias de la región y comunidades originarias. Como ejemplo de ello, mencionó que “en la provincia de Jujuy los bienes culturales no están registrados, no hay un inventario, nosotros optamos por ir de comunidad en comunidad para que ellos puedan realizar su propio registro de inventarios de sus bienes culturales y en especial del patrimonio inmaterial (creencia, vivencia, música, gastronomía)”.

Finalmente, resaltó la importancia de trabajar -desde la cultura y la educación- en la concientización de la sociedad en relación al patrimonio y los valores. A su vez, mencionó la necesidad de labor conjunta con los equipos científicos debido a que “las Fuerzas de Seguridad se encargan de prevenir, custodiar los bienes culturales, de incautar las piezas, pero la ciencia es quien tiene la experiencia para valuarlas, determinar si son parte del patrimonio y qué cuidados requieren”.

Justicia y Patrimonio

Bajo el título “Aspectos Contravencionales de la Protección al Patrimonio Cultural de Jujuy”, el doctor José Matías Ustarez Carrillo (Juez) y la doctora Alejandra Melina (Secretaria) del Juzgado Contravencional N° 1 de Jujuy realizaron un acercamiento al código contravencional como herramienta que tienen las autoridades que actúan en relación a la protección de patrimonio cultural y natural.

En tal sentido, Ustarez Carrillo definió la contravención como “una conducta ilícita que afecta intereses individuales o intereses colectivos en desmedro del bien común” y agregó que “dentro de este concepto, en la provincia se ha instrumentado -en el marco de poder de policía- una ley que organiza un sistema donde hay una autoridad de constatación, un órgano acusador y un juzgado que determina si se cometió la falta o contravención”. Asimismo, destacó que el código se encuentra a disposición tanto de las comunidades como de las instituciones y organismos y que el objetivo es reglamentar el goce de los derechos. En cuanto a patrimonio, sentenció que “en la medida en que se dañe el patrimonio hay una pérdida irreparable para la provincia. El desarrollo económico y social de las comunidades a la vez produce un empobrecimiento porque se va avasallando con los bienes culturales que le dan identidad”. En este sentido el código reglamenta el derecho a circular, a la propiedad, al uso de los bienes.

Por su parte, Melina mencionó que trabajan bajo el paradigma del respeto y la convivencia social e institucional y que por tanto el código contravencional reglamenta el ejercicio de los derechos cuando se afecta otros derechos de las personas. En cuanto a patrimonio, especificó que en el artículo 127 del código se establecen penas privativas de la libertad, multas y penas de arresto para hechos vinculados a “alterar, dañar o destruir total o parcialmente obras de arte, monumentos históricos, bienes culturales, naturales o declarados de interés por organismo internacionales, nacionales o provinciales”.

Finalmente, la intervención del doctor Pablo Luis Gasipi -integrante del Departamento de Protección del Patrimonio Cultural de INTERPOL- con la presentación “150 años de leyes protectoras del Patrimonio Cultural tangible en la República Argentina” aportó ideas en cuanto al estado de la cuestión en materia de legislación. Al respecto destacó que “hay cerca de cincuenta leyes que tienen rasgos, características, institutos y medios para proteger el Patrimonio Cultural. El tema es que algunas son pre informáticas, por tanto desactualizadas, otras no tiene presupuesto para ejecutarse y otras son desconocidas o ignoradas por algunos”. Luego, realizó un recorrido por el marco normativo existente, mencionó casos emblemáticos en la materia y concluyó que el sistema protector del patrimonio es amplio, complejo y tiene ciertas particularidades en las que conviven normas constitucionales, leyes provinciales y municipales y agregó que “es necesario que este sistema protectorio sea conocido por la sociedad, por el Estado y que a la vez se destinen recursos necesarios dado que frente a cada objeto que queramos proteger hay que hurgar en todas las normas y ver cuál es la que corresponde”.

Como hilo conductor de los encuentros y a modo de cierre, tanto Claudia García Bonelli como Luis Cappozzo -en representación del Programa Nacional de Ciencia y Justicia del CONICET- destacaron este seminario virtual como el inicio de mesas de diálogo entre los diferentes actores para el trabajo conjunto, la armonización de protocolos, el desarrollo de estrategias de sensibilización y capacitación, ofreciendo el lugar del Programa como espacio neutral. Finalmente, se resaltó la urgencia de interpelar al funcionariado -en sus diferentes niveles- para que tome conciencia de la relevancia y responsabilidad que implica la protección, preservación y conservación del patrimonio natural y cultural.

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