CIENCIAS EXACTAS Y NATURALES

Revelan que la Corriente Circumpolar Antártica transporta más agua de la que se creía

Mediciones realizadas con un instrumental moderno permitieron corregir las estimaciones vigentes hasta ahora.


Un estudio publicado recientemente en la revista Geophysical Research Letters del que participó María Paz Chidichimo, investigadora asistente del CONICET en el Servicio de Hidrografía Naval (SHN, Ministerio de Defensa) mostró que la cantidad de agua transportada por la Corriente Circumpolar Antártica (CCA) es un 30 por ciento mayor respecto de los valores considerados usualmente en los modelos mundiales de circulación y clima. El trabajo formó parte del programa cDrake (cdrake.org) financiado por la National Science Foundation (EE.UU.) para estudiar la dinámica de la CCA.

La  CCA es una corriente marina fría y es la más intensa del océano global. Fluye de oeste a este bordeando el continente antártico y es la única que conecta los océanos Atlántico, Pacífico e Índico. En su recorrido juega un papel crucial en la transferencia de masa, calor y otras propiedades entre las tres cuencas oceánicas.

En su trayecto, la CCA transporta y redistribuye nutrientes desde el Océano Antártico hacia el área sur de las tres cuencas oceánicas más importantes y las fertiliza llevando nutrientes para que los diferentes organismos puedan alimentarse.

CCA2

Pese a su importancia global, debido a la insuficiente cantidad de datos hasta ahora no era del todo claro cuanto volumen era transportado por la CCA, aunque existe un valor canónico histórico basado en mediciones hechas en la década del ´80.

“Para este estudio se instalaron entre 2007 y 2011 instrumentos en el fondo marino a lo largo del Pasaje de Drake -el cual abarca cerca de 800 kilómetros entre Cabo de Hornos (Chile) y las Islas Shetland del Sur de la Antártida- y se obtuvo como resultado que la CCA transporta 173.3 Sverdrups (Sv), es decir, 173.3 millones de metros cúbicos por segundo. Esta nueva estimación representa un transporte un 30 por ciento más alto que el valor canónico ampliamente utilizado en la comunidad científica de 134 Sv”, precisa Chidichimo.

Las mediciones de los instrumentos instalados en el Pasaje Drake y monitoreados de manera constante durante cuatro años contaban tanto con una resolución espacial (30-60 km.) como temporal (horaria) sin precedentes en la región.

“Este resultado permitirá una mejor evaluación de modelos numéricos globales y además representa un avance fundamental en el entendimiento de cómo los océanos están respondiendo al calentamiento climático”, acota la investigadora.

Si bien en los últimos años se detectó un aumento en la intensidad de los vientos en el Océano Austral, los investigadores estiman que esta no puede ser la razón que explique las nuevas mediciones, sino que las mismas responden a la utilización de un instrumental de mayor precisión con mayor resolución espacial a lo largo del Pasaje.

“La circulación de la CCA en el Pasaje de Drake es muy compleja, lo que apunta a la necesidad de contar con  observaciones de alta resolución espacial y temporal, como es el caso de cDrake.  Además, resultados de modelos numéricos acoplados globales y análisis de datos de altimetría satelital indican que el transporte de volumen de la CCA se habría mantenido estable durante este tiempo, lo cual sugiere que un sistema de medición mejorado y no el aumento de la intensidad del viento es responsable de la discrepancia entre la estimación canónica histórica y los resultados que obtuvimos en este trabajo”, afirma la investigadora.

Por Miguel Faigón

Sobre investigación:

K. A. Donohue. Graduate School of Oceanograph,University of Rhode Island (Estados Unidos).
K. L. Tracey. Graduate School of Oceanograph, University of Rhode Island (Estados Unidos).
D. R. Watts. Graduate School of Oceanograph, University of Rhode Island (Estados Unidos).
M. P. Chidichimo. Investigadora asistente. SHN y Universidad de Buenos Aires.
T. K. Chereskin, Scripps Institution of Oceanography (Estados Unidos)