A prevenir los virus

¿Qué es un virus informático?

Un virus informático (Virus – Glossary | CSRC, 2015) es un programa o código que se propaga sin nuestro conocimiento ni permiso (Deepali et al., 2016) modificando otros programas para incluir una copia de sí mismo y que se ejecuta cuando se invoca el programa infectado. Generalmente la ejecución del virus altera el funcionamiento del dispositivo (computadora, celular, tableta, etc.) y en el peor de los casos puede generar daños. Por esta razón está catalogado como un tipo de software malicioso. Este tipo de programas necesita de una acción del usuario para ejecutarse, momento en el que infecta y puede propagarse.

Propagación del virus

De la misma forma que un virus de la gripe necesita de una célula huésped, el virus opera insertándose en un archivo o adjuntándose como un archivo en apariencia inofensivo. Luego el archivo infectado puede pasar de un dispositivo a otro cuando se descarga de sitios web, de correos electrónicos, de mensajes en las redes sociales, de unidades compartidas o se copia de unidades USB, por ejemplo (Ponte Al Día Con Los Virus Informáticos | Oficina de Seguridad Del Internauta, s.f.).

Presta atención si el archivo adjunto es un programa ejecutable (.exe), un archivo PDF, o uno comprimido (.zip o .rar). Pero, los archivos de MS Office (.doc., .xls, .ppt), también pueden estar infectados. Los virus pueden ocultarse también en adjuntos de imágenes, audio o video.

Algunos virus vienen en el cuerpo HTML de un correo. Los enlaces, en apariencia inofensivos, nos pueden redirigir a una web maliciosa o a una infectada simulando un servicio legítimo, y podemos convertirnos en víctimas del phishing.

A tener cuidado con los archivos que se descargan de la web, como cuando nos comparten un archivo (de Drive, Dropbox, etc.) o cuando instalamos un componente o una aplicación. Incluso podemos descargar un falso antivirus.

Otra forma de diseminar un virus es a través de los servicios de mensajería como WhatsApp, SMS o Skype, por ejemplo. Los virus pueden venir en enlaces infectados que se reciben en los mensajes. Naturalmente no desconfiaríamos de un enlace incluido en el mensaje de un amigo, pero es necesario hacerlo ya que la otra persona pudo haber sido infectado y el virus se propaga entre sus contactos.

Si pasó mucho tiempo desde la última vez que actualizamos el sistema operativo y otros programas, estamos muy vulnerables a todo malware, no sólo a los virus. Los fabricantes de software lanzan actualizaciones por varios motivos: para ofrecer nuevas funciones y para resolver vulnerabilidades o fallas. Se sugiere mantener actualizados los programas más populares: Adobe Reader, Microsoft Windows o Microsoft Office.

Las memorias USB (como pendrives), discos externos, tarjetas de memorias, etc. que conectamos a nuestras computadoras también puede contener virus, y muchos de ellos tiene la capacidad de autoejecutarse.

Dispositivos susceptibles

Todos los dispositivos: computadoras de escritorios, notebooks, celulares, tabletas e incluso dispositivos inteligentes y conectados a internet (IoT – Internet of Things).

Algunos efectos

Cuando un virus ataque, es posible percibir una variedad de síntomas (Asaad, 2020):

1. Baja el rendimiento de la computadora; se la nota más lenta de lo normal.
2. Desaparecen archivos como videos, fotografías, contactos, documentos, etc. o están dañados. En estos casos puede resultar difícil recuperar esta información.
3. Hay una actividad constante en los discos rígidos, algunas veces se puede escuchar su constante funcionamiento.
4. Los programas o el sistema operativo (MS Windows, por ejemplo) se bloquean o “cuelgan”.
5. Se percibe comportamientos extraños, como que las aplicaciones o las ventanas se abren solas.
6. Programas o procesos desconocidos se inician cuando se enciende la computadora.
7. Robo de información personal y confidencial. La información se envía a la web sin autorización alguna y puede ser utilizada para suplantar la identidad de una víctima provocándole algún perjuicio económico o de cualquier índole.

La presencia de estos síntomas no siempre se debe a un virus, puede haber otros factores que produzca estos mismos efectos. Pero, aquí ofrecemos 10 buenas prácticas [pdf,120k] para prevenirlos.

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