Historia del Ing. Marcelo Raúl Nívoli


Marcelo Raúl Nívoli nació un 10 de febrero de 1944 en la localidad de Ucacha, Córdoba. Estudió ingeniería química en la Universidad Nacional del Litoral, fue militante de la Juventud Peronista y poeta. Compañero de Isabel Mac Donald -quien fuera en este último tiempo presidenta de Fundación InnovaT- con quien compartió la vida, sus convicciones por la justicia social y la crianza de sus dos hijos, Pablo y Javier.

La trayectoria militante de Marcelo representa un ejemplo emblemático de los ideales de lucha por los Derechos Humanos, la justicia social y la experiencia pionera en la relación entre ciencia, tecnología y desarrollo productivo. Lucha que hizo que fuese víctima de persecución, estallando, en septiembre de 1974, una bomba al lado de su domicilio. Y que entre el 28 de abril 1975 y el 30 de julio 1984, fuese detenido y desaparecido de manera clandestina.

Con el retorno de la democracia, desempeñó un rol fundamental en el ámbito de la ciencia y la tecnología. Para ese entonces, en marzo de 1984, se crea el área de Transferencia de Tecnología en el CONICET, convirtiéndose un año más tarde en la Oficina de Transferencia de Tecnología (OTT) concebida como una instancia de mediación entre el sector científico-académico y el sector productivo. La OTT fue impulsada por Carlos Abeledo, presidente de la institución quien, junto a Julio Villar, convocaron en 1985 a Marcelo Nívoli a desempeñarse como director de la OTT del CONICET.

Las primeras acciones llevadas a cabo durante su conducción buscaron institucionalizar y fortalecer las relaciones entre el sector científico-académico y el sector socioproductivo. Durante su gestión promovió el diseño de herramientas innovadoras para canalizar la vinculación tecnológica como, por ejemplo, distintos tipos de acuerdos legales, la realización de servicios arancelados para terceros, así como también la ejecución de becas industriales. Por otro lado, Nívoli acompañó la implementación de un régimen de asesorías rentadas mediante el cual investigadores e investigadoras pudieron percibir honorarios por este tipo de actividades, buscando de esta manera la recomposición salarial para la comunidad científica.

Además, se desarrolló en el ámbito de la gestión en la Universidad Nacional del Litoral y fue el primer director del Fondo Tecnológico Argentino. En 1994 junto a Conrado Gonzales condujeron el Programa de Vinculación Tecnológica en las Universidades perteneciente al Ministerio de Cultura y Educación de la Nación.

Por toda su trayectoria en el ambiente científico-tecnológico, los aportes que realizó para la democratización de la ciencia y la tecnología y por su incansable militancia por la justicia social es que este reconocimiento lleva su nombre.