INVESTIGADORES
VARGAS evelyn teresita
congresos y reuniones científicas
Título:
Cognición Simbólica y Cuerpo Orgánico en G. W. Leibniz
Autor/es:
VARGAS, EVELYN
Lugar:
Universidad Nacional de La Plata
Reunión:
Jornada; Sextas Jornadas de Investigación para Profesores, Graduados y Alumnos; 2006
Institución organizadora:
Departamento de Filosofía
Resumen:
El naturalismo reduccionista en la epistemología contemporánea replantea la relación entre cuerpo y cognición en la discusión reciente, pero en verdad el problema tiene una larga tradición. Ya Descartes, por ejemplo, aborda la cuestión en numerosas ocasiones. Dos formas de cognición resultan especialmente relevantes para esta problemática, por una parte, debemos contraponer los estados cognitivos que no involucran la sustancia pensante sino solamente la máquina animal, de aquellos en los que interviene la reflexión (AT VI, 46); por otro lado, Descartes atribuye especial importancia al conocimiento de naturaleza intelectual que tiene lugar por la unión de la mente con el cuerpo pues da lugar a la física matemática. El análisis cartesiano de la percepción animal y del conocimiento intelectual del mundo físico se centra en la contraposición entre los estados fisiológicos explicables en términos puramente anatómicos, a  los que identifica con los estados que tienen lugar sin reflexión conciente y aquellos que no pueden tener lugar sin actividad mental conciente. Aun cuando los detalles específicos de su posición fueron abandonados los principios en los que éstos se basaron gozarían de  notable influencia en la discusión osterior. Sin embargo, en 1676 Leibniz afirmará por primera vez que … ‘toda mente es orgánica (A VI, iii, 394)’, esto es, toda mente tiene órganos y representa el mundo externo por medio de ellos, de modo que la unión con el cuerpo determina sus estados cognitivos, aun aquellos que podríamos caracterizar como de naturaleza intelectual. Ahora bien, la posición leibniciana parte de rechazar las premisas fundamentales que acabamos de atribuir a la posición cartesiana. En primer lugar, Leibniz no identifica los estados y procesos fisiológicos con aquellos que se producen sin actividad mental conciente, de modo que incluso la percepción animal es irreductible a la descripción anatómica de los órganos del animal, y por tanto, la explicación de la percepción parece independiente de consideraciones fisiológicas o anatómicas. En cuanto al conocimiento intelectual del mundo natural  también en este caso es posible reconocer un rol atribuible al cuerpo que se distingue de la posición cartesiana y culminan en la elaboración de los conceptos de reflexión y percepción que introducirán un nuevo enfoque de la representación simbólica que busca evitar a la vez el reduccionismo materialista y el dualismo cartesiano.