INVESTIGADORES
TOZZI Maria Veronica
capítulos de libros
Título:
Danto y la historia como des-identificación de los indiscernibles
Autor/es:
TOZZI, VERÓNICA
Libro:
BRUNSTEIN-TESTA Conocimiento, Normatividad y Acción
Editorial:
UNIVERSITAS
Referencias:
Lugar: CÓRDOBA; Año: 2007; p. 419 - 430
Resumen:
Danto y la historia como des-identificación de los indiscernibles. En su Analytical Philosophy of History (1965), Arthur Danto ha ofrecido una reflexión filosófica aguda acerca de la especificidad del conocimiento histórico con el objeto de desvirtuar objeciones escépticas al mismo. Es en este libro donde nos encontramos con uno de sus escritos más famosos e inspiradores ascéticamente titulado “Oraciones narrativas”. La tesis sostenida no es simplemente que no hay obstáculos en saber lo que ocurrió en el pasado desde el presente, sino que alcanzamos un conocimiento del pasado sólo después y a veces mucho después de la ocurrencia de los sucesos. En los ‘80, (La transfiguración del lugar común, 1974 1981, y The Philosophical Disenfranchisement of Art, 1986, entre otros) aparentemente, alejándose de su interés en la filosofía de la ciencia histórica, Danto irrumpe en el mundo de la filosofía del arte retomando una vieja pregunta suya ¿qué diferencia una obra de arte de una mera cosa? NO HAY ALEJAMIENTO NI RUPTURA: paso a estipular porqué. La pregunta lanzada por el filósofo del arte nos obliga a lidiar con el Danto filósofo de la acción [“What we can do?” (1963) y “Basic Actions” (1965), reunidos y retomados en Analytical Philosophy of Actions, (1973)], donde la pregunta que iniciaba la reflexión filosófica apuntaba a diferenciar el acto de levantar un brazo (acción básica) de un mero movimiento corporal espasmódico. Esta pregunta surge de su nunca abandonada idea en torno a caracterizar a los problemas filosóficos como el problema de los indiscernibles: dos cosas aparentemente indiscernibles pueden pertenecer, al menos momentáneamente, a diferentes categorías filosóficas, sueño y vigilia, acción moral y conforme a la moral, porcelana Ming y una imitación. La respuesta de Danto filósofo del arte (rastreado en Danto filósofo de la acción) nos conduce a Danto filósofo de la historia. Las obras están en parte constituidas, internamente, no externamente, por su ubicación en la historia del arte, por su relación con los autores, sus nacionalidades, sus intenciones, sus épocas. Más específicamente, la historia nos develará la “esencia” de la obra de arte. En otras palabras, se trata de una pregunta lanzada en un momento histórico específico, no cualquiera, y que tendrá una respuesta filosófica: no será el propio arte quien dará la respuesta. Finalmente, en Después del Fin del Arte (1997), Danto señala que la definición filosófica del arte, liberada de ser dada desde el propio arte, debe capturar todo sin excluir nada, abriendo inevitablemente y felizmente una era de pluralismo. Ahora bien, dada la importancia de la historia en la respuesta por la identidad de una cosa y en el develamiento de su esencia, debemos analizar hasta que punto la historia es suficientemente confiable para responder dicha pregunta. Nos adentraremos, entonces, con la mayor profundidad y detalle en el Danto filósofo de la historia. El trabajo se concentra en dos problemas: En primer lugar, atendiendo a una objeción efectuada por M. Kelly (1998), analizaré la sustentabilidad de la propuesta de combinación entre un historicismo y un esencialismo, la respuesta de Danto debe buscarse en su defensa (para nosotros problemática) de la distinción entre dos formas en que el lenguaje se relaciona con la realidad: parte-todo y externa-representativa. Trataré de mostrar que esta visión no es fácilmente compatible con la sostenida en “Oraciones narrativas”. En segundo lugar, la soltura con la que Danto combina historicismo y esencialismo en la historia del arte -conducente a celebrar el pluralismo estético- no parece tan promisoria, como da a entender, si la trasladamos al ámbito político. Así en el caso de una historia de las identidades políticas, ¿qué involucraría responder a la pregunta por la identidad política con una historia que devele su esencia? ¿Cómo se sustentaría la crítica política si es que somos pluralistas y esencialistas? En suma, nos deja perplejos si aquello que resulta liberador en la historia del arte, no lo fuera de modo claro en la historiografía política.