INVESTIGADORES
FISCHER sonia Elizabeth
congresos y reuniones científicas
Título:
Selección de cepas para su uso como bioinoculantes a partir de una colección de aislamientos nativos de suelos de Córdoba
Autor/es:
PRINCIPE, A..; ALVAREZ, F; CASTRO, M.; FISCHER, S.; JOFRÉ, E.; MORI, G.
Lugar:
Río Cuarto
Reunión:
Congreso; Sexta Edición de la Semana del microbiólogo; 2006
Institución organizadora:
Asociación de Profesionales Microbiólogos de la República Argentina (APMRA).
Resumen:
La salinización de los suelos es un problema global cada vez más extendido. En Argentina, las tierras afectadas o suceptibles a sufrir procesos de alcalinización y salinización, ocupan una extensa área de deficiente drenaje, con alta susceptibilidad al anegamiento, que se ubica en el noroeste de la provincia de Buenos Aires, nor- y sureste de Córdoba y sur de Santa Fe y fisiográficamente forma parte de la Pampa arenosa (Jarsún et al, 2003). Se estima que existen 20 millones de has. con problemas de salinidad, de las cuales aproximadamente la mitad corresponden a la Pcia. de Bs. As.; 2.699.401 has. a la Pcia. de Córdoba y 5.124.515 a la Provincia de Santa Fé. En estas condiciones, el crecimiento de cultivos se ve alterado desfavorablemente, con una intensidad que varía según el tipo de planta, pero por lo general se observa una sintomatología relacionada con una inhibición irreversible del crecimiento, tales como menor área foliar y talla de la planta, crecimiento lento, que a veces no llega a ser completo, necrosis en hojas, menor producción de materia seca. Todo ello provoca una disminución en el rendimiento de los cultivos y, si las condiciones son extremas, la muerte de la planta antes de completar su desarrollo. Una solución que propone la biotecnología a los problemas actuales de la agricultura, es potenciar el uso de microorganismos promotores del crecimiento vegetal (PGPR), capaces de reducir o atenuar los efectos adversos ocasionados por la salinidad sobre las plantas. Las PGPR, son bacterias de vida libre presentes en el suelo que pueden directa o indirectamente facilitar el crecimiento de las plantas (Kloepper et al, 1978). La estimulación directa del crecimiento incluye la fijación biológica de nitrógeno, la producción de fitohormonas, tales como, ácido indol 3-acético, citocininas, giberelinas (Steenhoudt et al, 2000) y octanoides, producción de sideróforos (Castignetti et al, 1986; Crowley et al, 1988), solubilización de fosfato mediante la secreción de fosfatasas o ácidos orgánicos que facilitan su solubilización (Rodríguez et al, 1999), también la producción de la enzima 1-aminociclopropano 1-carboxilato (ACC) deaminasa que inhibe la síntesis de etileno (Mayak et al, 2004; Jacobson et al, 1994) y la producción de compuestos volátiles como acetoína y el 2,3-Butanodiol que estimulan el crecimiento e inducen la resistencia sistémica en la planta (Ryu, 2003; 2004; Ping et al, 2004). Además de facilitar el crecimiento de las raíces de las plantas, las PGPR pueden otorgar protección contra efectos deletéreos causados por algunos estreses ambientales, incluyendo metales pesados, inundación, salinidad y fitopatógenos. Los estímulos indirectos incluyen una variedad de mecanismos por los cuales la bacteria protege a los cultivos contra fitopatógenos; entre estos diversos mecanismos se encuentran la inducción de la resistencia sistémica, la secreción de metabolitos antifúngicos tales como pioluterina, fenazinas y fluoroglucinol o lipopéptidos cíclicos activos que contribuyen al control de pátogenos de plantas (Bloemberg, et al, 2001). Nuestro principal objetivo fue seleccionar aislamientos con potencial PGPR a partir de una colección de cepas nativas de suelos de la provincia de Córdoba. Para este fin se llevo a cabo una caracterización preliminar para determinar la capacidad PGPR (síntesis de AIA y/o análogos, crecimiento en medios sin nitrógeno, producción de sideróforos, solubilización de fosfato, celulasas, proteasas, producción de bacteriocinas, inhibición ?in vitro? de hongos fitopatógenos). Aquellas cepas con características PGPR fueron seleccionadas e identificadas mediante el secuenciamiento del gen ARNr 16S. Dos de los aislamientos presentaron una alta identidad con el género Bacillus, y fueron denominadas Bacillus sp. LZ y Bacillus sp. AR23, mientras que los otros fueron identificados como Ochrobactrum sp. 11a, Ochrobactrum sp.3b, Pseudomonas sp. SF4c, Pseudomonas sp. SF10b y Microbacterium sp.