INVESTIGADORES
SERQUIS Adriana Cristina
congresos y reuniones científicas
Título:
Evaluación de efectos secundarios originados por la preparación con FIB de interfases entre materiales cerámicos porosos y sólidos
Autor/es:
A. SOLDATI; H. TROIANI; L. BAQUÉ; C. COTARO; A. SCHREIBER; A. CANEIRO; A. SERQUIS
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Congreso; XI Congreso internacional de Metalurgia y Materiales, SAMIC 2012; 2012
Institución organizadora:
Sociedad Argentina de Microscopía
Resumen:
Las celdas de combustible son consideradas uno de los dispositivos más eficientes y limpios para convertir energía química en eléctrica desarrollados hasta el momento. Al contrario de los dispositivos convencionales, que funcionan a base de quemado de hidrocarburos, esta tecnología tiene cero impacto en el indeseable efecto invernadero: utilizando hidrógeno como combustible, las celdas no producen emisiones de CO2, NO2 o gases contaminantes. Además su alta eficiencia, independiente de las condiciones impuestas a las máquinas térmicas, su bajo costo de instalación y mantenimiento, y la posibilidad de ser usadas dentro del concepto de generación distribuída de energía son sólo algunas de sus muchas ventajas. Dentro de los distintos tipos de celdas, las llamadas ?de óxido sólido? (SOFC por sus siglas en inglés) se basan en materiales cerámicos, y operan entre temperaturas intermedias y altas (400-1000ºC). En general, este tipo de celda consiste en dos electrodos cerámicos (ánodo y un cátodo) unidos a través de un electrolito, también cerámico. El cátodo debe promover la reacción de reducción del oxígeno y su difusión hacia el electrolito. El mismo suele ser un material cerámico poroso y micro- o nano-estructurado, como por ejemplo las perovskitas tipo ABO3 con tierras raras en el sitio A y metales de transición en el sitio B. La alta porosidad es necesaria para permitir una buena difusión del gas y la nano-estructura aumenta considerablemente el área de reacción. Por otra parte, el electrolito suele ser un material denso, como óxidos de cerio o zirconio, cuya función principal es transportar el oxígeno del cátodo al ánodo, sin permitir el paso del gas hidrógeno en sentido contrario.