La jarilla en la fitocosmética: un proyecto integral de economía sustentable con impacto social positivo

SEDE, S. M.

Merlo, San Luis

Jornada; Nuevos desafíos en la producción y puesta en valor de plantas aromáticas y medicinales. Un enfoque interdisciplinario, VI Jornadas de Extensión; 2022

Facultad de Turismo y Urbanismo, UNSL; INTA

Larrea divaricata (jarilla) tiene amplia distribución en zonas áridas de nuestro país y se le conocen varios usos: como antiséptico, desinflamatorio, bactericida, entre otros. Dichas propiedades se asocian a la resina de sus hojas, que contiene ácido nordihidroguayarético (NDGA), principal principio activo utilizado en la industria cosmética. El laboratorio Garré Guevara SRL (LGG) es licenciatario de una patente del CONICET para la fabricación de productos de su línea ECOHAIR a base de jarilla y café. El convenio de vinculación IBODA (CONICET) - LGG permitió identificar las variables que afectaban la concentración de NDGA y optimizar el proceso productivo, y además se determinó que la región de los llanos riojanos, es un sitio adecuado para maximizar la obtención de principio activo. Posteriormente, mediante un acuerdo con la provincia de La Rioja, se fijaron los términos del aprovechamiento del recurso y se pactó una distribución justa y equitativa de los beneficios económicos. A partir de este acuerdo, se elabora un plan de recolección sostenible de hojas de jarilla y se obtiene el primer certificado de cumplimiento del Protocolo de Nagoya para la Argentina. Con los residuos de los extractos acuosos, se obtuvo un compost orgánico que se dona al programa de huertas agroecológicas de la Municipalidad de San Isidro (Buenos Aires). Los resultados de este proyecto constituyen un antecedente inédito en la vinculación público-privada en la Argentina que impacta directamente en la innovación del laboratorio, con la generación de productos de mejor calidad; se comparten los beneficios obtenidos de la comercialización de los productos; se genera impacto ambiental y social positivos; se promueve un cambio de paradigma en la recolección de plantas medicinales y aromáticas. En este sentido, se presentó un escrito al Congreso de la Nación para declarar al 13 de febrero como Día Nacional de la soberanía de los recursos genéticos, para generar conciencia acerca del uso sostenible de nuestros recursos nativos, y producir a la vez, un acto de defensa de la soberanía de dichos recursos, de nuestro conocimiento científico y de nuestro saber popular.