INVESTIGADORES
REATO agustina
congresos y reuniones científicas
Título:
Evidencias de retroceso glaciario reciente en la cuenca del Arroyo Torrecillas, Parque Nacional Los Alerces. Nuevas amenazas asociadas al cambio climático
Autor/es:
REATO AGUSTINA; PERCUDANI LORENA; ROTELA CAMILO; MARTÍNEZ OSCAR A.
Reunión:
Congreso; VIII Congreso Argentino de Cuaternario y Geomorfología; 2022
Institución organizadora:
Asociación Argentina de Cuaternario y Geomorfología
Resumen:
Los ambientes de montaña englazados de la cordillera patagónica están manifestando numerosos eventos de origen paraglacial, donde se registran con mayor frecuencia procesos de remoción en masa asociados al retroceso glaciario (p. ej. Moragues et al. 2019), implicando un riesgo geológico en muchos casos (Winocur et al. 2015). Este es el caso de la cuenca del arroyo Torrecillas, ubicado en el Parque Nacional Los Alerces, al noroeste de la provincia de Chubut, (Fig. 1 A y B). El arroyo Torrecillas desemboca en el lago Menéndez, y sus nacientes se hallan en el extremo sureste del lago El Antiguo. Este lago se conecta en su margen noroeste con un glaciar cubierto, el cual es alimentado por nieve y desprendimientos de hielo proveniente del glaciar Torrecillas. El glaciar cubierto ha mostrado un acelerado retroceso, en más de un kilómetro de extensión, en las últimas décadas (Masiokas et al., 2008), generando desprendimientos que alcanzan la superficie del lago El Antiguo. En septiembre de 2018 se registró una crecida extraordinaria producto del desplazamiento de una masa de detritos y hielo desde el glaciar cubierto hacia el cuerpo lacustre (Martínez y Reato, 2018). El lago aumentó su nivel en 3 m en la zona de desembocadura ocasionando una crecida de 8 m en los sectores más encajonados del arroyo, afectando una senda de uso turístico. A partir de dicho evento se han establecido medidas de monitoreo del área con el objetivo de a) caracterizar la masa de detrito depositada en septiembre de 2018 en el frente del glaciar cubierto, b) determinar el estado de amenaza natural relacionada con fenómenos paraglaciarios y su dinámica con la velocidad de retroceso glaciario y c) proponer escenarios futuros que incorporen los objetivos de conservación y de uso público del sector.En el presente trabajo se analizaron imágenes satelitales, fotografías aéreas obtenidas mediante Vehículo Aéreo No Tripulado (VANT), se compararon y analizaron fotografías de diferentes fechas y se realizó control de campo. Se pudo confirmar el rápido retroceso del glaciar cubierto entre los años 2016 y 2022 (Fig. 1C, D y E) y el contacto de la masa glaciaria con el lago El Antiguo durante el año 2017 (Fig. 1C y F). Desde el evento del 2018 ha aumentado la acumulación de detritos, nieve y hielo en el frente del glaciar cubierto (Fig. 1G, modificada de Reato et al., 2022). En marzo del 2022, se confirmaron in situ los depósitos de remoción en masa detectados de manera remota en octubre del 2018 en el frente del glaciar (Fig. 1H). Esta cresta con detritos tiene 70 m de largo, 30 m de ancho y 4 m de alto y está constituida mayoritariamente por bloques de roca de hasta 4 m de diámetro y muy escaso material fino. El depósito endica el actual desagüe del glaciar cubierto formando un nuevo espejo de agua de 1900 m2 de 10 a 20 cm de profundidad (Fig. 1I) que se ubica ~3 metros por encima del nivel del lago principal y funciona como receptáculo del escurrimiento subglacial cargado de sedimentos limo-arcillosos. Esto modifica la dinámica del lago El Antiguo, el cual recibe actualmente la descarga de agua subterránea proveniente del nuevo espejo de agua y de cursos superficiales que escurren desde las laderas del valle. Las laderas en contacto con el lago, cubiertas por till y con pendientes de hasta 80°, muestran evidencias de caídas de bloques y flujos canalizados, presentando la mayor inestabilidad en la cabecera lacustre. En este sector se han descripto abanicos deltaicos, conos aluviales, flujos de detrito y caídas de bloques (Fig. 1A, B, C).Los trabajos realizados han dado cuenta del rápido retroceso de la masa de hielo glaciario y el avance de los procesos paraglaciarios en la cabecera del lago El Antiguo (Fig. 1J, K, L). El nuevo cuerpo lacustre desarrollado en el frente del glaciar constituye un nuevo nivel de base intermedio, que amortigua los procesos de remoción en masa de pequeña escala. Sin embargo, procesos gravitacionales de gran escala podrían superar la cresta de detritos, alcanzando la superficie del lago El Antiguo afectando toda la cuenca. A su vez, la depositación de sedimentos limo-arcillosos acarreados por los flujos subglaciales podría disminuir la porosidad de los materiales que componen la cresta generando un aumento de nivel del nuevo cuerpo de agua. Este fenómeno podría provocar la eventual ruptura del dique ocasionando un nuevo evento hídrico aguas abajo. Hasta el momento se han implementado medidas que atiendan la amenaza natural, proponiendo un nuevo trazado del sendero turístico y zonas de escape y miradores de seguridad. Sin embargo, se considera esencial continuar con las observaciones sistemáticas del área dadas las nuevas evidencias del acelerado retroceso del glaciar producto del calentamiento global.