INVESTIGADORES
PRIMOST Monica Angelina
capítulos de libros
Título:
Situación de contaminación en las costas del sur de Brasil, Uruguay y Argentina luego de la prohibición mundial de TBT
Autor/es:
BIGATTI G.; AVERBUJ A.; BRAGA CASTRO, I.; PRIMOST, M.A.; CARRANZA, A.; COMMENDATORE M.; FILLMANN G.; DELGADO E.; SCARABINO F.; DEL BRÍO F.; FRANCO M.; LETAMENDÍA M.; MARTÍNEZ G.; SAUCO S.; PENCHASZADEH P.E.
Libro:
Nuevas miradas a la problemática de los ambientes costeros
Editorial:
DIRAC
Referencias:
Lugar: Montevideo; Año: 2014; p. 277 - 302
Resumen:
El fouling es la incrustación de organismos vivos y no vivos en superficies que se encuentran en contacto con el agua. Este tipo de incrustación, en el casco de una embarcación, aumenta enormemente la resistencia a la fricción, reduciendo su velocidad y aumentando el consumo de combustible. Una solución para abordar este problema fue la fabricación de pinturas anti-incrustantes que evitaran la adhesión de organismos. Estas pinturas contienen compuestos biocidas que actúan eliminando a las larvas de organismos incrustantes (Costlow y Tipper, 1984). Para que la acción de los anti-incrustante sea efectiva, se requiere que este compuesto biocida sea liberado progresivamente desde la pintura al medio que lo rodea. El biocida más utilizado actualmente es el tributil-estaño (TBT). La velocidad de liberación es controlada y constante, dependiendo del movimiento del agua. La efectividad de estas pinturas desde de su aplicación, oscila entre 4 y 5 años. La introducción de los compuestos con TBT en el mercado internacional de pinturas anti-incrustantes ocurrió durante los 1960s y se expandió velozmente debido a los costos reducidos y alta efectividad de estos materiales. Luego de su introducción, muchos cuerpos de agua resultaron contaminados con estas sustancias, y a raíz de su presencia, surgieron numerosas investigaciones que incluían los efectos producidos por estos compuestos sobre los organismos marinos, no solo los incrustantes, sino también los que habitaban en el fondo de zonas con tráfico marítimo (Smith, 1971, Alzieu et al., 1986, Gibbs y Brian 1986, Spooner et al., 1991, Penchaszadeh et al 2001, Bigatti y Penchaszadeh, 2005, entre otros). Los efectos indeseables del TBT en el medio ambiente incluyen la imposición de caracteres secundarios masculinos sobre hembras de gasterópodos, como la neoformación del pene y vaso deferente, fenómeno que se llamó imposex (Blaber, 1970; Smith, 1971). Numerosos estudios acerca de estos efectos sobre los organismos han sido publicados desde entonces, recopilando al menos 200 especies de gasterópodos marinos afectados por el TBT (Gibbs y Bryan, 1994; Gibbs, 1996; Oehlmann et al., 1998; Gooding et al., 1999, 2003; Huaquín et al., 2004; Terlizzi et al., 2004, entre otros). La incidencia de imposex se mide como el porcentaje de hembras que desarrollan un pene o vaso deferente (% de imposex) y una medida del crecimiento del largo del pene en hembras en relación al del macho, llamado ILRP (índice del largo relativo del pene). El imposex en cenogasterópodos es el efecto negativo del TBT más estudiado. Otros efectos de este contaminante en la biota incluyen malformaciones, mortalidad, y desbalances hormonales en grupos tan diversos como delfines, cangrejos, langostas, ostras, larvas de invertebrados, pastos marinos, y algas (Evans, 1999 y otras referencias allí citadas). El imposex es un fenómeno reversible a nivel individual o poblacional (Queiroz et al., 2007), pero probablemente sea una cuestión de mayor complejidad a escala ecosistémica, dado que los sedimentos pueden contener TBT y otros compuestos órgano-estañosos durante años posteriormente al cese de su uso. De acuerdo a algunos estudios, las consecuencias del TBT son irreversibles para la mayoría de las especies de caracoles (Evans y Nicholson, 2000). En Australia, se ha demostrado la persistencia del imposex luego de diez años de estar restringido su uso (Gibson y Wilson, 2003).