INVESTIGADORES
KORNFELD Laura Malena
artículos
Título:
“Conversión categorial en español”
Autor/es:
KORNFELD, LAURA
Revista:
VEROFFENTLICHUNGSREIHE DES STUDIENBEREICHES NEUE ROMANIA DES INSTITUTS FUR ROMANISCHE PHILOLOGIE DER FU BERLIN
Editorial:
Institut für Romanische Philologie der Freien Universität Berlin
Referencias:
Lugar: Berlín; Año: 2005 vol. 32 p. 309 - 327
ISSN:
0177-7750
Resumen:
El presente trabajo se propone caracterizar el fenómeno de la conversión categorial en español, distinguiéndolo de los procesos de sufijación cero, desde la óptica de la gramática generativa. Para ello se analizan formas como angustiado (A), beber (N) o toma (N), en las que no aparece un sufijo con contenido fonológico que permita dar cuenta de la creación de la nueva palabra. En la bibliografía del español, estas formas (en general poco o mal analizadas) se consideran alternativamente productos de una regla de sufijación cero o de conversión categorial (cfr., por ejemplo, Lang 1990, Bosque 1990, Pena 1999). Spencer (1991: 20) observa que conversión categorial y sufijación cero son, en general, modos alternativos de concebir el mismo fenómeno, que se explica o bien como la recategorización de una palabra por medio de una regla morfológica (conversión), o bien como la adjunción de un afijo fonológicamente nulo o morfema cero (sufijación cero). Spencer agrega que, sin embargo, es plausible utilizar ambas etiquetas en una misma teoría gramatical para designar fenómenos distintos, puesto que no son incompatibles per se. Intentamos demostrar aquí que, al menos en español, la conversión categorial es de naturaleza distinta de la sufijación cero. Este último proceso responde a las características generales de la sufijación con cambio categorial, mientras que la conversión es un proceso estrictamente sintáctico, que depende sea de ciertas propiedades sintácticas del español o de ciertas propiedades universales de las categorías léxicas (cfr. Baker 2002). Los datos relevantes aparecen en (1-6): (1) a. Encontré un palo doblado. b. Encontré un palo dobladito. c. Encontré un palo doblado ayer por Juan. (2) a. El beber continuo de María         me preocupa  b. El beber continuamente María me preocupa   c. Su continuo beber cerveza me preocupa (3) a. La confederación central de trabajadores organizó el paro. b. La central de trabajadores convocó el paro.           (4) a. Llegamos puntuales.       b. Llegamos puntual. (5) a. La mejor librería de Buenos Aires rebaja sus precios en junio.  b. La rebaja de los precios de la mejor librería de Buenos Aires fue en junio. (6) a. Juan puso un azulejo verde al lado de uno amarillo.  b. Yo azulejo la cocina sin preocuparme por la diferencia de color. A partir de estos ejemplos es posible deducir una serie de propiedades que distinguen la conversión (ejemplos 1-4) de la sufijación cero (5-6): i. En los fenómenos de conversión no hay un significado claro agregado a la palabra base: o bien la diferencia en significado entre las dos formas es imperceptible (cfr. formas verbales no finitas de 1-2, Adj®Adv en 4), o bien es difícil sistematizar la diferencia (compárense los ejemplos de conversión A ® N como 3 con las nominalizaciones deadjetivales “análogas” con sufijos como –idad, –ez(a), –ura, –ería). En ese punto, la conversión difiere de los casos de sufijos cero, cuyo significado puede siempre ser parafraseado del mismo modo que el significado de sufijos con material fonológico (‘acción y efecto de V’, ‘poner N en’, ‘dar N’, etc.). ii. Mientras que los sufijos cero compiten con otros sufijos con significado similar (en N®V (azúcar® azucarar), con –iz(ar) o –e(ar); en V®N (rebajar ® rebaja), con –ción o –miento), en los casos de conversión no hay competencia. Como consecuencia, la sufijación cero bloquea otros procesos derivativos (descuento bloquea *descontamiento, azulejar bloquea *enazulejar), en contraste con la conversión (así, la formación, ocasional y no listada, de (el) viajar o (el) jugar no impide la existencia de viaje o juego). iii. Las palabras creadas por conversión solo pueden ser usadas como bases para nuevas palabras si han sido previamente listadas en el lexicón con algún cambio semántico (cfr. *pintadamente, *fumaroso vs. cansadamente, pesaroso). Por su parte, las palabras formadas por sufijación cero pueden ser usadas libremente como base para nuevas palabras (peticionante, ajustazo). iv. Otra característica distintiva de la conversión en español es la existencia de un continuum de contextos sintácticos entre las instancias claras de la vieja categoría y las instancias claras de la nueva. En algunos casos puede ser realmente dificultoso determinar cuál es la categoría de un ítem (ver ejemplos ambiguos de ese tipo en 1-4). En la sufijación cero, en cambio, no hay un continuum, sino un “salto” claro de una categoría a otra: aun cuando los items sean formalmente homónimos, no es dudoso si rebaja o azulejo están siendo usados como nombres o verbos en cierta oración (ver ejemplos 5-6).