Tactile devices in audiology

PICHON RIVIERE, A.; AUGUSTOVSKI, F.; ALCARAZ, A.; BARDACH, A.; COLANTONIO, L.; GARCIA MARTI, S.; LOPEZ, A.; GLUJOVSKY, D.; REGUEIRO, A.

Documentos de Evaluación de Tecnologías Sanitarias

IECS

Año: 2006 p. 1 - 30

1668-2793

Contexto clínicoLa pérdida de la audición se encuentra entre las discapacidades más severas. En Argentina y según datos que surgen de la extrapolación de tasas de otros países, podríamos calcular que aproximadamente 500 recién nacidos por año tendrán algún grado de discapacidad auditiva.En los casos leves la principal ayuda auditiva consiste en el uso de otoamplífonos, dispositivos que amplifican la señal sonora del exterior. Para aquellos casos en los que hay daño neurosensorial los implantes cocleares constituyen una alternativa importante. Estos consisten en la implantación quirúrgica de un pequeño aparato capaz de estimular eléctricamente al nervio auditivo según recibe señales sonoras. No restauran la capacidad auditiva normal pero potencialmente pueden permitir a quienes los necesitan una función auditiva a niveles similares a los de pacientes hipoacúsicos menos severos que solo requieren audífonos. En quienes no son aplicables los implantes cocleares, se vienen utilizando desde hace casi dos décadas dispositivos que emplean el sentido del tacto como sustituto a la audición en la rehabilitación de personas con hipoacusia neurosensorial bilateral profunda. Los propósitos de este tipo de ayuda son mejorar el reconocimiento del lenguaje y la percepción de sonidos y ruidos ambientales para evitar el aislamiento sonoro. Se postula su utilidad para mejorar el discurso en niños con deterioro auditivo, y como una segunda fuente de información acústica junto a los otoamplífonos.La tecnologíaLa estimulación vibrotáctil consiste en la transmisión del sonido captado por un micrófono en forma de vibración mecánica mediante transductores electromagnéticos a las zonas cutáneas en las que existe gran cantidad de mecano-receptores. Esta información proveniente de un sistema sensorial diferente al auditivo puede representar el mensaje original en la corteza cerebral.Existen varios modelos de dispositivos. Las primeras versiones, de dos canales del sistema Tactaid (Tactaid II, y Tactaid IIplus) han sido evaluadas extensamente. En la actualidad el sistema Tactaid VII (TA7) presenta la información sonora codificada a través de siete vibradores. Los patrones vibratorios codificados proveen información sobre una serie de características del lenguaje que incluyen: la voz, sonidos, inflexión e intensidad. Consta de un procesador de lenguaje con un control de volumen, y un conjunto de vibradores que se aplican en la zona esternal del paciente. El aparato es capaz de proveer la intensidad y duración de sílabas y fonemas. Se requiere para su uso un programa de entrenamiento intensivo, dependiendo del grado residual de audición, las habilidades comunicacionales, conocimiento del lenguaje, y capacidad de integrar información entre modalidades sensitivas.ObjetivoEvaluar la utilidad de los dispositivos táctiles en audiología. MétodosSe realizó una búsqueda en las principales bases de datos bibliográficas, Centro para las Revisiones y Diseminación de York (CRD), en buscadores genéricos y metabuscadores de Internet agencias de evaluación de tecnologías sanitarias y financiadores privados de salud. Se priorizaron revisiones sistemáticas, meta-análisis y ensayos clínicos controlados. Resultados principalesSe utilizaron para este reporte un consenso, una evaluación de tecnología sanitaria, y 22 series de casos de pacientes. No se identificaron políticas de cobertura. En general la calidad de los estudios recuperados es baja ya que se trata de estudios observacionales muy pequeños, muchas veces con menos de 10 pacientes. Además, diversos autores reportan la dificultad para generalizar entre estudios previos con ayudas táctiles debido a que emplean dispositivos que varían en el número de canales y el tipo de estimulación provista. A pesar de estas deficiencias metodológicas, la investigación al momento sugiere que las ayudas táctiles son apropiadas para niños que no se benefician con la amplificación tradicional y que no son elegibles para recibir un implante coclear por razones médicas.Ertmer realizó un estudio en 20 niños sordos, evaluando implante coclear (n=10) versus Tactaid 7, (n=10) con 1,8 años de seguimiento en grupos comparables desde el punto de vista sociodemográfico y de la patología presentada. El estudio mostró que los implantes fueron superiores en la mayoria de las medidas consideradas. Seghal y col reportan un estudio en 20 niños con deterioro auditivo profundo. Diez recibieron un implante coclear (IC) y diez recibieron el TA7. Ambos grupos demostraron similar producción de habilidades imitativas de consonantes. Luego de un promedio de 1 año y medio el IC demostró mayores ganancias pedagógicas. Se describen en el texto otros estudios más pequeños.Políticas de CoberturaNo se identificaron documentos de políticas de cobertura. No se encuentra contemplada su cobertura en el Catálogo de prestaciones del PMO.ConclusionesLos dispositivos multi-canal son moderadamente beneficiosos para la adquisición de habilidades de producción de lenguaje. En general parecen proveer información fonética útil para mejorar algunas características de la discriminación del lenguaje, sobre todo percepción de consonantes y diptongos. Este beneficio se observa independientemente del nivel de vocabulario inicial que maneje el paciente. Además mejoran levemente la percepción de sonidos no vinculados al lenguaje, por ejemplo ruidos ambientales. La utilidad de los dispositivos vibrotáctiles se relaciona directamente con la edad en la que fue colocado y la duración de su uso, y consecuentemente, se requiere sustancial período de entrenamiento. Es de destacar que sólo permiten un reconocimiento muy limitado del lenguaje.En estudios en que se los comparó con el implante coclear, éste último tuvo mejor desempeño para ayudar a reconocer el lenguaje, en todos los estudios identificados.Muchos estudios muestran resultados contradictorios en cuanto a la utilidad del Tactaid 7 en relación a otros dispositivos táctiles, por ejemplo el Tactaid II, su predecesor. La utilización de un dispositivo de ayuda vibrotáctil debería considerarse dentro del contexto de todas las alternativas de manejo disponibles en sujetos hipoacúsicos o anacúsicos. Son necesarios estudios con un mayor número de sujetos, un mayor rango de herramientas de evaluación del lenguaje y un entrenamiento mayor de los sujetos enrolados en los mismos para poder evaluar con mayor precisión este tipo de dispositivos.