INVESTIGADORES
AUGUSTOVSKI Federico Ariel
artículos
Título:
Otoacoustic emissions. Clinical applications
Autor/es:
PICHON RIVIERE, A.; AUGUSTOVSKI, F.; BARDACH, A.; REGUEIRO, A.; GARCIA MARTI, S.; GLUJOVSKY, D.; LOPEZ, A.
Revista:
Documentos de Evaluación de Tecnologías Sanitarias
Editorial:
IECS
Referencias:
Año: 2005 p. 1 - 30
ISSN:
1668-2793
Resumen:
Contexto clínico
Las otoemisiones acústicas (OEAs) consisten en sonidos de baja
intensidad que se producen en una cóclea normal por su propia actividad.
Estas señales del oído pueden ser medidas con un micrófono sensible que
recoge ecos a partir de estímulos si la cóclea está funcionando
normalmente. Las OEAs se usan habitualmente tanto en el rastreo como en
el diagnóstico y monitoreo de deterioro auditivo en neonatos, infantes y
niños pequeños. También pueden ser utilizadas para el diagnóstico de
pérdida auditiva en adultos.
Descripción de la tecnología
Las OEAs consisten en señales generadas por el oído interno de
individuos normales, tanto en ausencia de estimulación acústica
(emisiones espontáneas, utilizadas fundamentalmente en niños) como en
respuesta a la misma (emisiones evocadas, utilizadas en adultos). El
debilitamiento o la falta de estas señales constituyen uno de los
cambios patológicos más tempranos en el deterioro auditivo. La
audiometría de OEA (AOEA) consiste en detectarlas colocando un pequeño
micrófono en la entrada del canal auditivo y analizarlas mediante una
computadora. Las principales ventajas del método incluyen la seguridad,
fiabilidad y posibilidad de ser llevada a cabo mientras el paciente
duerme. Las limitaciones son la imposibilidad de evaluar la cóclea si
existe pérdida conductiva, la imposibilidad de detectar patología
retrococlear, y la necesidad de un ambiente silencioso para su
realización.
Objetivos
Evaluar la utilidad de las otoemisiones acústicas como test diagnóstico y sus principales indicaciones en la actualidad.
Métodos
Se realizó una búsqueda en las principales bases de datos bibliográficas
(MEDLINE, Cochrane, DARE, LILACS, NHS NICE y EMBASE), en buscadores
genéricos de Internet, agencias de evaluación de tecnologías sanitarias y
financiadores de salud, limitando la búsqueda a revisiones
sistemáticas, ensayos clínicos controlados aleatorizados, evaluaciones
de tecnologías sanitarias guías de práctica clínica y políticas de
cobertura de otros sistemas de salud. Se buscaron datos de fuentes
locales sobre la utilización de recursos sanitarios y cobertura en
Argentina. Se obtuvieron opiniones de expertos locales y miembros de la
FASO (Federación Argentina de Sociedades de Otorrinolaringología).
Resultados principales
Se seleccionaron 5 revisiones narrativas sobre el tema, 1 reporte
ministerial, 2 políticas de cobertura, unas recomendaciones de un Comité
de asociaciones de EE.UU., 2 ensayos clínicos controlados y estudios
observacionales relevantes. La mayor parte de la evidencia en la técnica
proviene de estudios observacionales.
Numerosos investigadores documentaron la efectividad de la detección
temprana de niños con déficits auditivos mediante el rastreo universal a
recién nacidos, con esta técnica y con potenciales evocados auditivos.
En varios estados norteamericanos se está realizando activamente, y en
otros se ha propuesto en la agenda legislativa, y se realiza sólo en
grupos de alto riesgo. Existe la hipótesis de que una intervención más
temprana en niños con falla auditiva permanente conducirá a mejores
resultados en su desarrollo, pero no existen ensayos clínicos
controlados disponibles al momento para darle soporte, ni es esperable
que se lleven a cabo, por cuestiones éticas.
La revisión de la literatura ha mostrado que la audiometría de OEAs es
razonablemente sensible y específica cuando se compara con otras formas
de audiología, aunque ha habido significativa variación entre los
resultados de los estudios incluidos. Para estudios que usan los
potenciales evocados como patrón, la sensibilidad tuvo un rango de 50 a
100%, y especificidad del 52 al 95%. Los falsos positivos fueron de 0 a
50% y los falsos negativos de 5 a 48%. Para estudios que utilizaron
otros patrones, como audiometría con refuerzo visual y distracción, el
rango de sensibilidad es e 39 a 94% y la especificidad de 68 a 94%. Las
tasas de falsos positivos fueron de 6 a 45% y los falsos negativos de 6 a
32%.
En uno de los estudios grandes, Stevens y colaboradores reportaron que
en 723 recién nacidos de terapias intensivas neonatológicas la AOEA
logró una sensibilidad de 93%, y una especificidad del 84% cuando se
comparaba a potenciales evocados. A los 8 meses de seguimiento, usando
audiología de distracción la sensibilidad inicial se redujo a 55%
mientras que la especificidad se mantuvo estable en 83%.
A su vez, su alteración es más temprana que la que se evidencia
mediante la audiometría convencional en algunas aplicaciones clínicas
como por ejemplo la evaluación de daño auditivo por exposición a ruidos,
y por agentes ototóxicos.
La evidencia disponible en adultos incluida en los estudios mencionados,
es más escasa, si bien desde el punto de vista teórico y
fisiopatológico, existe justificativo para la aplicación clínica de la
audiometría de OEAs, sobre todo en el diagnóstico diferencial de daño
auditivo, el tamizaje en pacientes difíciles de evaluar (como en los
casos de sospecha de simulación), y la detección y monitoreo de
condiciones potencialmente nocivas para la audición (por ejemplo
ambientes laborales). Es importante señalar que la mayoría de los
estudios tienen debilidades metodológicas como el sesgo de selección.
Conclusiones
? Existe consenso en muchas partes del mundo para la utilización de la
audiometría por emisiones acústicas para el rastreo de deterioro
auditivo en neonatos y en niños incapaces de ser evaluados a través de
pruebas convencionales. A pesar de no ser utilizada rutinariamente, el
Ministerio de Salud de la Nación avala esta indicación para bebés y
niños pequeños (Ley Nac. 25.415).
Aunque su beneficio no ha sido demostrado de manera concluyente, podrían
diagnosticarse trastornos de la audición en etapas más tempranas que
con los métodos habituales, con el fin de intervenir oportunamente.
Los grupos de neonatos de alto riesgo en los que la tecnología es
particularmente útil como rastreo son aquellos con los siguientes
factores: internación en unidad de cuidados intensivos neonatológicos,
historia familiar de daño auditivo, infección perinatal (ya sea
sospechada o confirmada), peso al nacer menor a 1,5 kg., deformidad
cráneo-facial, asfixia durante el nacimiento, parto distócico,
anormalidad cromosómica, incluyendo el síndrome de Down e
hiperbilirrubinemia o exsanguinotransfusión.
? También se podría considerar su uso para diagnóstico en situaciones de
sujetos potencialmente simuladores, pacientes con deterioro cognitivo
incluyendo la enfermedad de Alzheimer, para diagnóstico diferencial
topográfico auditivo, como prueba complementaria en neurinoma acústico, y
para monitoreo de drogas ototóxicas, y de daño por exposición al ruido.
? El Ministerio de salud de la Nación avala su uso como parte del
estudio previo a la colocación de Implantes cocleares (Resolución
Nacional 46/04)
? A pesar de que podría contemplarse provisionalmente su uso en
pacientes con acúfeno profundo y para el Síndrome de Meniére, aun se
requiere mayor investigación clínica para avalar su uso.
? No se encontraron recomendaciones locales (FASO) sobre usos de la AOEA en adultos.