INVESTIGADORES
PELLER Mariela
capítulos de libros
Título:
Hijas aguafiestas. Memorias y experiencias de la segunda generación en Argentina
Autor/es:
PELLER, MARIELA
Libro:
LAS POSMEMORIAS/ LES POST- MEMOIRES. Perspectivas latinoamericanas y europeas/ Perspectives latino-américaines et européennes
Editorial:
Universidad Bordeaux-Montaigne.
Referencias:
Lugar: Bordeaux y La Plata; Año: 2020; p. 101 - 119
Resumen:
La figura de la hija mujer se destaca en el universo de producciones y discursos elaborados por la denominada segunda generación en Argentina. Los discursos de las hijas sobresalen porque vienen a decir algo nuevo, algo no dicho hasta el momento. Las hijas llegan para perturbar los discursos establecidos. Pienso en Albertina Carri con su film Los rubios (2003), en Laura Alcoba con su novela La casa de los conejos (2008), en los dibujos de María Giuffra (2005) Los niños del proceso, en Lola Arias poniendo en escena Mi vida después (2009), en Ángela Urondo Raboy con su libro ¿Quién te creés que sos? (2012) hasta llegar a las actuales hijas (o ex hijas) de represores quienes están liderando la conformación de un nuevo discurso sobre la memoria social y reniegan de los actos criminales cometidos por sus padres. En La promesa de la felicidad Sarah Ahmed (2019) se dedica a estudiar qué es lo que produce la idea de la felicidad y cómo es asociada con determinados objetos, tipos de ser y elecciones de vida. Para cumplir su objetivo se dedica a pensar sobre la distribución social, temporal y jerarquizada de la felicidad, destacando la posición neurálgica que posee el ideal de la familia como un objeto causa de felicidad. Como contrapartida de una historia de la felicidad en la que predomina la imagen de la feliz ama de casa y que tiene a la familia como centro, Ahmed rastrea en las figuras políticas de la mujer problemática y de la feminista aguafiestas, una historia de la felicidad alternativa o una historia de la infelicidad. Se trata de figuras que arruinan la felicidad de los otros porque destruyen algo que para esos otros era pensado como causa de felicidad. La aguafiestas recuerda historias que perturban la atmosfera familiar porque revela la asociación naturalizada entre ciertos objetos y la felicidad. Su puesta en duda de ciertos discursos establecidos como verdades hacen que ella sea leída por los otros como una aguafiestas, quienes pueden llegar a designarla como la causante de la infelicidad. Desde la perspectiva de una historia de la felicidad, la familia no solo es un supuesto objeto feliz, sino que también es algo que se hereda. Heredar la familia supone heredar la demanda de reproducir su forma, escribe Ahmed (2019, p. 97). Recibir la familia como un legado supone dejarse afectar de igual forma por las mismas cosas que quienes nos precedieron. En este heredar la familia y su horizonte de felicidad, la figura de la hija mujer tiene un papel primordial porque la hija tiene el deber de reproducir la forma de la familia, lo que significa adoptar la causa de la felicidad parental como si fuese la suya propia (p. 135). No es casual que para explicarnos el modo en que funciona una aguafiestas, Ahmed describa su propia experiencia como hija feminista sentada a la mesa de una familia convencional. Su experiencia de ser juzgada al reaccionar frente a un comentario problemático. En la mesa familiar se percibe la reacción de quien es leída como aguafiestas, mientras que el gesto violento del comentario pasa desapercibido (Ahmed, 2010, p. 582). Las aguafiestas muchas veces intentan no reaccionar para eludir comentarios negativos y miradas suspicaces: Aquí va otra vez. Una aguafiestas no quiere participar de la mesa de la felicidad, es allí una extraña, una extranjera.A partir de estas ideas de Ahmed, mi escrito intenta responder qué hay en la figura de la hija, como posición enunciativa, que posibilita la perturbación de los discursos establecidos sobre la memoria del pasado reciente en Argentina. Me detendré en tres narrativas y experiencias: el film Los rubios (2003) de Albertina Carri, la obra teatral Instrucciones para un coleccionista de mariposas (2016 [2002]) de Mariana Eva Perez y la experiencia, surgida en 2017, de la aparición pública y conformación del colectivo Historias desobedientes, compuesto principalmente por hijas de represores. En cada una de estas experiencias se trata de la figura de la hija indiferente, la hija infeliz y la hija indigna. Mi hipótesis es que, estas hijas al asumir la posición de la aguafiestas en lugar de la de quien debe reproducir el orden familiar de la memoria?, generan aperturas y modificaciones que permiten imaginar nuevas relaciones entre parentesco, memoria y política. En suma, la pregunta central será, ¿qué hace la figura de la hija aguafiestas en el contexto de la posdictadura argentina? Para comprender las posibilidades perturbadoras que otorga la posición de hija será necesario recordar cuáles son los vínculos que la familia como metáfora, pero también como institución social ha mantenido con las políticas de la memoria en Argentina.