Nacionalizar y evangelizar. Las escuelas de William C. Morris, 1898-1930

PAULA SEIGUER

Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Simposio; Escuelas, naciones y nacionalismos en la Argentina, siglos XIX y XX; 2019

Instituto de Historia Argentina y Americana "Dr. Emilio Ravignani" FFYL-UBA/CONICET

Una parte esencial del proceso de inserción de ideas nuevas en cualquier sociedad es suaceptación como una parte legítima de la cultura local, y de sus portadores y defensorescomo miembros plenos y representativos (aun si son minoritarios) de esa sociedad. Aunquela bibliografía ha hablado del proceso de nacionalización de las iglesias protestantes comoalgo hecho progresivamente a lo largo de las décadas posteriores a 1930, esta mirada olvidao subestima a aquellas comunidades que se pretendieron nacionales desde sus inicios,relegando al protestantismo a la categoría de foráneo, ajeno a las nacioneslatinoamericanas. El énfasis en un período posterior de "nacionalización" corre el riesgo deconducir a la naturalización del catolicismo, pensado como siempre igual a sí mismo ycomo afín a una (también inalterable) esencia cultural latinoamericana. En este sentido,resulta interesante examinar de cerca la formación de congregaciones tempranas y de ladiversidad de actividades que se llevaron a cabo en torno de ellas. Y sin duda una de lasmás relevantes ha sido la construcción de escuelas, que acompañó desde su inicio laextensión del protestantismo latinoamericano. Es difícil encontrar un ejemplo másllamativo que el de las Escuelas Evangélicas Argentinas (luego Escuelas e InstitutosFilantrópicos Argentinos) fundadas y dirigidas por el pastor anglicano William CaseMorris. Y sin embargo, como argumentaré, esta red escolar se destacó más por su éxitomasivo que por sus características, que se repiten en otras iniciativas semejantes de otrosmisioneros y otras denominaciones protestantes. La pregunta entonces es cómo y por quéMorris logró montar una estructura semejante, quiénes participaron de ella y por qué, ycómo esto se vincula a la construcción de un protestantismo autodefinido como argentino.Por otro lado, además de cuestionar el cómo y el porqué de su éxito, también es importanteplantearse las razones de la fragilidad de este emprendimiento, que se derrumbórápidamente con la muerte de su fundador.