Gérmenes. El sistema Simondon-Deleuze

PACHILLA, PABLO NICOLÁS

Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Jornada; IV Jornadas Deleuze y las fuentes de su filosofía; 2023

Grupo Deleuze: Ontología práctica (con aval de Agencia I+D+i, CONICET)

El presente trabajo rastrea la presencia de Gilbert Simondon en la obra de Gilles Deleuze. Hay tres textos fundamentales para ver los gérmenes cristalinos simondonianos en el sistema deleuziano: la reseña de La individuación, la serie “De las singularidades” de Lógica del sentido, y el capítulo 5 de Diferencia y repetición. En la obra posterior de Deleuze, con y sin Guattari, hay otros tres momentos, pero son subsidiarios. Uno corresponde a la “Geología de la moral” y al “Tratado de nomadología” de Mil mesetas, otro al capítulo de La imagen-tiempo (1985) sobre la imagen-cristal, y el último a la “Posdata sobre las sociedades de control” (1990). Para Simondon hay tres fases del ser: lo preindividual, lo individuado, y lo transindividual. Lo preindividual es el ser previo a su desfasaje producto de la individuación, una dimensión cargada de singularidades y tensada por potenciales no comunicados, a la cual no se aplica todavía el principio de identidad. Es un campo excesivo y problemático que contiene “la potencia del devenir resolutorio”, pero no las formas ni estructuras que van a surgir: no hay preformación, sino que las líneas de solución van a aparecer “a través del devenir real de la invención resolutoria”. Lo individuado son los entes, para usar una terminología ajena a ambos autores: el ente en su determinación fundamental de ser, en algún sentido, uno e idéntico; lo que Deleuze llama “lo actual”. Pero Simondon habla del “individuo no sustancial”, del “carácter no unívoco de la noción de individuo”, justamente para subrayar el carácter relativo del individuo. Lo transindividual, por su parte, corresponde a la dimensión común o colectiva conformada por las singularidades preindividuales portadas por los individuos. Desde el punto de vista de la unidad sistemática del empirismo trascendental deleuziano, la individuación simondoniana se traduce de un modo bastante directo en el momento intensivo, mientras que la fase preindividual se amplifica con diversas elaboraciones en el campo ideal-virtual.