INVESTIGADORES
FERREYRA Diego Julian
congresos y reuniones científicas
Título:
De la soledad en el fango a la soledad poblada, ¿ética o política?
Autor/es:
FERREYRA, JULIAN
Lugar:
Cordoba
Reunión:
Jornada; VI Jornadas de Filosofía Política: Política y Soledad; 2007
Institución organizadora:
UNC
Resumen:
>¿Existe la soledad? Marx envió en 1857 al rango de robinsonadas y meras fantasías la idea de un hombre natural aislado de todo lazo social, y consideró la idea del individuo aislado a los grados más desarrollados de las relaciones sociales: “Cuanto más nos remontamos en la historia, tanto más aparece el individuo como dependiente y formando parte de un todo mayor”, escribió en los Introducción general a la crítica de la economía política. Sobre esta misma base, Gilles Deleuze construye su ontología política, cuyo diagnóstico actual coloca al capitalismo como una forma social que funciona a través de la profusa producción de imágenes. La soledad, la idea del individuo aislado que señalaba Marx, es la imagen a través de la cual el capitalismo nos ha encerrado en nuestra pequeña vida interior, a partir de la escisión que es condición de su funcionamiento: hombre privado, por un lado; forma de la reproducción económica por el otro. El hombre privado, solitario, fuera del campo social, repitiendo para siempre papá-mamá, es la condición de existencia de las formas sociales del capitalismo: el trabajador, el capitalista, el cura, el policía, etcétera. Es el fango en el cual nos debatimos, condenados a las pasiones tristes, incapaces de establecer ninguna relación que aumente nuestra capacidad de actuar. Pero existe otra noción de soledad en el léxico deleuziano, que se enraíza en los análisis de Nietzsche. Allí encontramos una “soledad extremadamente poblada” que en lugar de cerrarnos a las nuevas relaciones nos abre a ellas. Se trata de una ética de la soledad, que nos aparta de los afectos tristes de las funciones sociales y nos abre el horizonte de la risa. La cuestión es si esto permite, acaso, establecer una política que facilite las nuevas relaciones en lugar de gerenciar la miseria. Pero eso parece exceder la operatoria del concepto de soledad.