¿Para qué el espíritu? Sobre el sentido del tercer momento del sistema en una lectura no progresiva

FERREYRA, JULIAN

Mendoza

Simposio; El concepto de «espíritu» en el idealismo alemán; 2015

Centro de Filosofía Clásica Alemana (Universidad Nacional de Cuyo)

p.sdfootnote-western { margin-left: 0.6cm; text-indent: -0.6cm; margin-bottom: 0cm; font-family: "Times new roman",serif; font-size: 10pt; line-height: 100%; }p.sdfootnote-cjk { margin-left: 0.6cm; text-indent: -0.6cm; margin-bottom: 0cm; font-size: 10pt; line-height: 100%; }p.sdfootnote-ctl { margin-left: 0.6cm; text-indent: -0.6cm; margin-bottom: 0cm; font-size: 10pt; line-height: 100%; }p { text-indent: 0.5cm; margin-bottom: 0.25cm; line-height: 120%; text-align: justify; }p.western { font-family: "Times new roman",serif; }p.cjk { font-size: 10pt; }a.sdfootnoteanc { font-size: 57%; }Esta conferencia se propone indagar el rol del espíritu en una interpretación no progresiva del sistema de Hegel, a partir del rol que éste ocupa en cada uno de los tres silogismos que forman el silogismo de silogismos con el que cierra la Enciclopedia. La conclusión es que el espíritu tiene el rol deinyectar libertad en todo el sistema. El espíritu no es laverdad; la verdad sólo surgirá plenamente cuando la libertadabstracta, indeterminada del segundo silogismo, se haga concreta alreunirse con las determinaciones de la naturaleza y la lógica en laabsoluta identidad del concepto. Sólo en el tercer silogismoencontramos la verdad de la filosofía (donde la velocidad delpensamiento tiene que ser aún mayor, ya que el desafío de lo que seda a pensar, el absoluto, se multiplica al infinito). Pero eso noquita que la plena importancia de la perspectiva de la libertad que abre el segundo silogismo. La filosofía del espíritu no es un mecánico camino hacia la disolución de todas sus formas enel absoluto, porque cada una de las determinaciones, incluso las más?insuficientes?, se encuentra liberada de las cadenas delprogreso mecánico de la exposición. La naturaleza, por su parte,podrá dejar de ser pensada como ?sin idea?, sino animada por unalibertad ? lo cual entre otras cosas permitirá una nuevaaproximación a las problemáticas ecológicas que se han vueltourgentes en el mundo de hoy. LaLógica, finalmente,insuflada de libertad, alcanzará toda su grandeza. En estepensamiento extraordinario quisiera detenerme. La Lógica de lalibertad no es la Lógica que conocemos, inclinada hacia la necesidadque le impone su forma de exposición. La lógica de la libertadproduce sin cesar nuevas formas y determinaciones conceptuales; enella, la Idea recorre infinitamente nuevos avatares. Sólo así, sóloentonces, podrá la lógica alcanzar su plenitud y ser lo universalabsoluto del tercer silogismo.