Realismo y relatividad conceptual: ¿irreconciliables?

OLIMPIA LOMBARDI

San Carlos de Bariloche

Congreso; Noveno Coloquio Internacional Bariloche de Filosofía; 2008

Fundación Bariloche

Si bien bajo distintas versiones, el realismo en filosofía de la ciencia es una posición según la cual el mundo existe con su propia estructura y sus propias entidades, y la tarea de la ciencia consiste en describir, al menos parcialmente, dicho mundo.  Tradicionalmente, el realismo así entendido es considerado totalmente incompatible con cualquier enfoque filosófico que postule una relatividad conceptual resultante del papel activo del sujeto en la constitución del conocimiento: o bien los objetos, con sus propiedades y relaciones, están allí a la espera de ser descubiertos y descriptos por las teorías científicas, o bien se encuentran constituidos por un esquema conceptual histórica y culturalmente dependiente. En el presente trabajo se argumentará que la incompatibilidad entre realismo y relatividad conceptual sólo surge si se pasa por alto la posibilidad de adoptar estas posiciones en diferentes niveles de análisis filosófico.  En particular, es posible defender consistentemente ambas posiciones diferenciando conceptualmente entre el proceso de constitución de la ontología objeto de conocimiento y la tarea científica de describirla: la ontología se constituye a partir del papel activo del sujeto pero, una vez establecida, se convierte en la realidad, tanto observable como inobservable, a la cual refieren las teorías científicas. Esta propuesta se aplicará al análisis de la posición filosófica de Ilya Prigogine, sugiriendo la existencia de dos niveles en el discurso del autor.  En un primer nivel, ligado a la actividad científica efectiva, Prigogine asume un realismo que hace del descubrimiento de la naturaleza la meta de la ciencia y que evalúa las teorías científicas con un criterio correspondentista de verdad.  Pero en un “meta” nivel, Prigogine admite una relatividad conceptual que convierte a la naturaleza en un producto histórico-cultural, adoptando una perspectiva que manifiesta un notable paralelismo con el internalismo de Hilary Putnam en Razón, Verdad e Historia.  De este modo, el discurso de Prigogine, que en una primera aproximación parece contradictorio, luego de una lectura más atenta manifiesta su riqueza al desplegarse en diferentes niveles de análisis filosófico.