INVESTIGADORES
LOMBARDI olimpia Iris
congresos y reuniones científicas
Título:
Recuerdos de Roberto Torretti
Autor/es:
OLIMPIA LOMBARDI
Lugar:
Madrid
Reunión:
Jornada; Charla Invitada: Homenaje Iberoamericano a Roberto Torretti; 2023
Institución organizadora:
Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED)
Resumen:
Mi primer contacto con Torretti fue en la década del 90 cuando conseguísu dirección (caradura) y le envié por correo postal mi tesis sobre Prigoginepara preguntarle qué pensaba. Recordemos que casi no había filosofía de lafísica seria en Latinoamérica y yo escribía completamente sin ningún feedback.El caso es que se ve que le gustó, porque a partir de ese momentoiniciamos un intercambio epistolar que llegó hasta no mucho tiempo atrás.El primer e-mail que encontré guardado (tengo dos carpetas) es deinicios del 2002, donde me comenta mi respuesta a un referato del Studies queyo le mandé para conocer su opinión. Ya en ese mensaje me decía “veo que suinglés ha mejorado muchísimo en los últimos 6 meses”. Lo cuento porque tengoque confesar que, además de lo fecundo filosóficamente que ha sido miintercambio con él, Torretti me enseñó a escribir en inglés. Lo cual muestra elgrado de compromiso que tenía cuando leía algún trabajo.Durante esos años de principio de siglo, mis trabajos eran sobre flechadel tiempo desde una perspectiva cosmológica. Yo trabajaba con Castagnino,senior. Sin embargo siempre quedaba maravillado de la relevancia y la sutilezade los comentarios de Torretti: este hombre es una joya!  Me decía asombrado. Y lo llamaba “la joyatrasandina” (claro, desde nuestra perspectiva, porque desde la de los chilenoslos trasandinos somos nosotros).A partir de allí discutimos básicamente acerca de todos los temas sobrelos que yo trabajaba: la interpretación modal-Hamiltoniana (que le gustó mucho,me acuerdo que me preguntó cómo se nos había ocurrido darle protagonismointerpretacional al Hamiltoniano), sobre decoherencia, y sobre todo, ya en2012, sobre el libro realismo pluralista que escribí con ARPR. La discusiónsobre esos temas de desarrolló por años, y a través de esas discusiones pudedarme cuenta en cuánto acordábamos, pero también en algunos puntos quedisentíamos. Y eso me permitió repensar y reelaborar mi pensamiento sobre estacuestión del realismo de raigambre kantiana: sin considerar a AR, mi únicointerlocutor serio en relación con este tema fue Torretti. Por eso, cuando en2016 la Revista de Humanidades de Valparaíso me invitó a participar de unnúmero especial en su honor, en lugar de un artículo preferí escribirle unacarta abierta, que de algún modo expresara el largo diálogo que veníamosmanteniendo desde hacía años. Y ya mucho más recientemente, en el artículo parael volumen que está compilando Cristián, esas discusiones me permitieronprecisar y mejorar mi posición filosófica. Y así pasaron más de 20 años decontacto fluido y constante.Para cerrar, una nota de color. Yo no conocía a Torretti personalmente,y en épocas de poco Google y sin Zoom, apenas había visto un par de fotos de él,no conocía siquiera su voz. Recién lo vi por primera vez en un corto viaje aSantiago en 2006, cuando le conté que iría me invitó a su casa y conocí tambiéna su esposa Carla Cordua, y me hizo sentir como una reina. Y desde entonces, lovi muy brevemente sólo dos veces más en encuentros en Santiago., a última vezen 2018. Sólo tres encuentros en persona en más de 25 años, y sin embargoTorretti es tal vez quien más ha influido en mi pensamiento filosófico.