INVESTIGADORES
HERMIDA Paula Daniela
congresos y reuniones científicas
Título:
El rol de la educación y la autodirección de la actividad laboral a lo largo de la vida adulta en la construcción de la Reserva cognitiva, un estudio comparativo entre pacientes con MCI y adultos mayores normales.
Autor/es:
FELDBERG, C.; STEFANI, D.; SOMALE, V.; TARTAGLINI, M.F.; HERMIDA, P.D.; ALLEGRI, R.
Lugar:
Mérida
Reunión:
Congreso; XXXVI Congreso Interamericano de Psicología; 2017
Institución organizadora:
Sociedad Interamericana de Psicología
Resumen:
En los últimos años existe una creciente preocupación respecto de la prevención del deterioro cognitivo en la creciente población de adultos mayores. La generación nacida entre 1946 y 1964, conocida como baby boomers desde el año 2011 ha comenzado a cumplir los 65 años, representando la mayor cohorte poblacional en muchos países de America (Hartman-Stein & Potkanowicz, 2003). El envejecimiento suele estar asociado con cambios en los aspectos físicos, psíquicos y sociales, algunos de los que más se destacan, son los que se producen en el ámbito de la cognición. Por otra parte, y a partir de estudios cerebrales post mortem, se ha podido observar que, sujetos que estructuralmente deberían haber desarrollado una demencia, no manifestaron sus síntomas cognitivo-conductuales, surgiendo la denominada hipótesis de la reserva cognitiva (Stern, 2002), que diferencia entre sujetos con alta y baja reserva cognitiva siendo ambos conceptos importantes variables que pueden minimizar las pérdidas en las funciones cognitivas. La reserva cognitiva (RC) es la capacidad de optimizar el rendimiento mediante el reclutamiento diferencial de redes cerebrales (Stern, 2002). La teoría de la RC, afirma que varios aspectos del estilo de vida proporcionan al individuo un conjunto de habilidades que les permiten hacer frente de manera más eficiente a los cambios que se producen a nivel anatómico-fisiológico en el cerebro como consecuencia de una lesión cerebral o una enfermedad degenerativa, retrasando muchas veces, la aparición de los índices clínicos de la misma, destacándose entre ellas el nivel de educación y la actividad laboral (Dıaz-Orueta, Buiza-Bueno y Yanguas-Lezaun, 2010). Dentro de los factores que conforman la reserva cognitiva, algunos de los aspectos más estudiados han sido: el nivel de escolaridad, la participación en actividades en el tiempo libre y la ocupación laboral. El nivel de escolaridad ha ocupado un lugar preferencial respecto de los indicadores de la reserva cognitiva del sujeto. Siguiendo esta línea de pensamiento, si se compara el tiempo que el sujeto permanece a lo largo de su vida en el sistema educativo, versus el tiempo que se encuentra inserto en el mercado laboral, resulta vital analizar el rol que tiene la actividad laboral en el marco de la reserva cognitiva. A esto se suma que un mayor nivel educativo se asocia, generalmente, a la realización de trabajos y actividades más complejas y desafiantes en relación con las funciones cognitivas puestas en juego (Amieva, et. al ,2014). Fritsch, et al. (2007) señalan que tanto la escolaridad elevada como la realización de trabajos complejos, serían factores que disminuiría el riesgo para la enfermedad de Alzheimer o retardarían la aparición de los síntomas cognitivos característicos de este tipo de demencia. Por lo que el nivel educativo asociado a la trayectoria laboral explica una importante porción de la varianza que se observa respecto del funcionamiento cognitivo en los ancianos.El objetivo del presente estudio es analizar si existe alguna diferencia en algunas de las principales variables que estructuran la RC (Educación y Autodirección Ocupacional) entre pacientes con MCI y adultos mayores sanos. Se realizó un estudio comparativo retrospectivo de 130 pacientes con MCI (n = 80) (M = 76, 74 años, ds = 6,8 años) y adultos mayores sanos (n = 50) (M = 71,51 años), los instrumentos utilizados fueron: un Cuestionario de Datos Social Demográficos (construido ad hoc) y el Cuestionario de Autodirección de la Actividad Laboral (CAAL) (Feldberg, Stefani, Somale y Allegri 2016).Se realizaron entrevistas individuales en Ineba. Todos los participantes asintieron la participación a través de la firma de consentimiento informado. Los resultados revelan que al comparar ambos grupos, se encontraron diferencias estadísticamente significativas a favor del grupo de adultos mayores sanos tanto en lo que respecta a la Educación como a la Autodirección Ocupacional: Educación (F (130, 1) = 22.10 p <0,001) Años de trabajo (F(130, 1) = 7.31, p < .01) Complejidad Laboral con Datos (F (30, 1) = 20.61 p <0,001), Complejidad Laboral con Personas (F (130, 1) = 9.050, p <0,001) ,Complejidad Laboral General F (130, 1) = 16.11, p <0.001), Supervisión de la Actividad Laboral (F (130, 1) = 8.14, p <0,01). y Rutina- Novedad de la Actividad Laboral (F (130, 1) = 10.68, p <0,01). Los resultados obtenidos, coinciden con otros estudios que identificaron los factores que promueven el envejecimiento cognitivo saludable en adultos mayores. En el marco de la reserva cognitiva, la complejidad ocupacional y la educación desempeñan un papel significativo y diferencial en la potenciación de las capacidades cognitivas, siendo importantes amortiguadores del deterioro cognitivo en el proceso de envejecimiento. El presente estudio coincide con otras investigaciones, y añade evidencia empírica de interés para los campos clínicos y científicos del envejecimiento cognitivo saludable