IHEM   20887
INSTITUTO DE HISTOLOGIA Y EMBRIOLOGIA DE MENDOZA DR. MARIO H. BURGOS
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
¿Quién le teme a una ampularia?
Autor/es:
CASTRO VAZQUEZ, A
Lugar:
La Plata
Reunión:
Conferencia; I Congreso Argentino de Malacología; 2013
Institución organizadora:
Asociación Argentina de Malacología
Resumen:
Pomacea canaliculata (Lamarck 1822) (Architaenioglossa, Ampullariidae) ha sido incluida entre 100 de las peores especies invasoras del mundo (Species Survival Commission, World Conservation Union) dudosa distinción que comparte, entre las especies de nuestra fauna, con Linepithema humile (Mayr 1868), la llamada ?hormiga argentina?. Nuestra ampularia invadió el sudeste de Asia y algunas islas del Pacífico en los años 80, transformándose allí en una plaga de los arrozales y otros cultivos. Y ahora amenaza el norte de Australia y ya ha penetrado en Europa, a través de la cuenca arrocera del Ebro. A los daños económicos consecuentes debe agregarse el riesgo sanitario de su actual comportamiento como huésped alternativo de la angiostrongiliasis cerebro-meníngea, cuyo agente etiológico (de origen asiático) ha penetrado en el Caribe y Brasil. Por razones culturales (¡nuestra preferencia por la carne y no por caracoles crudos o mal cocidos!) la expansión de la parasitosis a nuestro país es improbable, aunque no imposible, ya que la enfermedad puede también adquirirse por verduras contaminadas. Nuestro grupo ha estudiado a este organismo con una variedad de técnicas microscópicas (óptica -incluyendo reconstrucciones 3D-, confocal láser, electrónica de barrido y de transmisión, citometría de imagen y de flujo), así como diversas técnicas bioquímicas, bacteriológicas y moleculares. Ilustraremos los resultados de este enfoque múltiple en cuatro aspectos diferentes: (1) Simbiosis: cómo se asocia esta ampularia con una variedad de organismos procariotas y eucariotas, y qué ventajas obtiene de estas asociaciones, y cómo puede aprovecharse este organismo como centinela de contaminación; (2) Reproducción: la anatomía funcional de los intricados trayectos de sus sistemas masculino y femenino, y también si pueden servir como bioindicadores de contaminación; (3) Estivación: el rol del ácido úrico y las chaperonas moleculares que la protegen del daño oxidativo en el despertar de este proceso; (4) Inmunología: las barreras orgánicas que la protegen de los agresores (incluido Angiostrongylus), así como los elementos celulares (hemocitos) que participan en ellas. De esto resulta que P. canaliculata es mucho más que un organismo temible. Es un organismo potencialmente útil y extremadamente interesante: un posible ?organismo modelo?, aún faltante entre los moluscos.