INVESTIGADORES
OLIVERA nelda Lila
congresos y reuniones científicas
Título:
Evaluación de la capacidad de conjugación de acido linoleico de cepas autóctonas de bacterias acido lácticas
Autor/es:
ALEJANDRO GENTILI; MARIA SOLEDAD VELA GUROVIC; GABRIELA SICA; NELDA LILA OLIVERA; SUSANA RODRIGUEZ
Lugar:
Resistencia
Reunión:
Jornada; XIV JORNADAS ARGENTINAS DE MICROBIOLOGÍA, 3ª JORNADA DE MICROBIOLOGÍA E INFECTOLOGÍA DEL NEA; 2011
Institución organizadora:
AAM
Resumen:
Se denomina ácido linoleico conjugado (ALC o CLA según sus siglas en inglés) a una serie de isómeros posicionales y geométricos del ácido linoleico (cis-9,cis-12-18:2). Estos isómeros están presentes en los alimentos, principalmente en los derivados lácteos y se consideran de relevancia nutricional debido a sus propiedades preventivas contra el cáncer. Así también existen en el mercado suplementos dietarios a base de ALC que se comercializan como reductores de peso. Hasta el momento los principales isómeros estudiados en cuanto a los efectos biológicos son el cis-9, trans-11 (principal isómero presente en los alimentos) y trans-10,cis-12. El ALC comercial se obtiene a partir del aceite de cártamo mediante síntesis química. En este proceso se producen los dos isómeros antes mencionados en igual proporción. Las investigaciones en salud y medicina indican que los efectos biológicos, tanto beneficiosos como adversos, pueden ser diferentes para cada isómero. Por ello resulta de interés el estudio de las fuentes biológicas naturales de ALC como una alternativa a la producción química. Investigaciones previas demuestran que las bacterias ácido lácticas son capaces de convertir ác. linoleico en ALC y que la proporción de isómeros obtenidos depende de factores como temperatura, tiempo de incubación y concentración de ácido linoleico entre otros. Objetivo: Evaluar la producción de ácido linoleico conjugado a partir de tres cepas de bacterias ácido lácticas autóctonas: Enterococcus faecium (GenBank Accession Number FJ892739), Enterococcus hirae (FJ892740) y Leuconostoc citreum (FJ892745), aisladas de peces del estuario de Bahía Blanca, cedidas por el Laboratorio de Microbiología Industrial y de los Alimentos de la Universidad Nacional del Sur. Materiales y Métodos: Las cepas se cultivaron en 5 ml de caldo MRS con un inóculo del 2 % v/v a distintas temperaturas: 25, 27, 32 y 37°C, y a distintos tiempos de incubación 24, 36 y 48 h, en presencia de ácido linoleico 0,5 g/mL. La producción de ALC se determinó mediante un ensayo espectrofotométrico descrito en la literatura. Las muestras se centrifugaron para luego extraer la fracción lipídica con hexano, previo tratamiento con isopropanol. Se determinó la absorbancia de la fracción lipídica a 233 nm en un espectrofotómetro GBC DB UV-VIS. Las concentraciones de ALC se determinaron a partir de una curva de calibrado empleando ALC comercial. Resultados y Conclusiones: Enterococcus hirae presentó la mayor producción de ALC a 27°C y 36 h de incubación con una concentración de ALC de 14,8 ± 1,8 microgramos/mL de sobrenadante. La temperatura óptima para todas las cepas fue de 27 °C. La mayor producción se observó a las 36 h de incubación para enterococos y a 48 h para Leuconostoc. Si bien la concentración de ALC detectada por este método no supera los valores obtenidos por cepas de referencia, tales como Lactobacillus acidophilus, los resultados indican que las cepas estudiadas son capaces de producir ALC en las condiciones descritas. No obstante se requiere evaluar los efectos de otros factores relevantes en la bioconversión del ác. linoleico, tales como el pH y la concentración de sustrato. Como la mayoría de las bacterias ácido lácticas, algunas cepas de enterococos son aplicadas en el proceso de fermentación de alimentos con el propósito de mejorar la calidad sensorial y como probióticos en alimentos y suplementos dietarios. En contraste con estas características positivas, los enterococos son reconocidos como importantes patógenos nosocomiales y están dentro de los organismos más prevalentes en infecciones hospitalarias. Las diferencias entre cepas de enterococos patógenos y aparentemente inocuas no resultan lo suficientemente claras. El conocimiento actual sobre la patogenicidad es incompleto y no se han investigado con profundidad los mecanismos o variables involucrados que permiten a este grupo bacteriano una eficiente transferencia genética de factores de virulencia. Por todo esto, la aplicación de estas cepas a procesos biotecnológicos vinculados a alimentos requiere también estudios de resistencia a antibióticos, actividad hemolítica, etc. que aseguren la inocuidad de los microorganismos involucrados.