Efectos de archivo: memorias retórico-argumentales y formas de persecución política. Las transferencias ideológicas en torno al disidente en el archivo DIPBA

MINARDI ADRIANA E

Vigilar la sociedad. Estudios discursivos sobre la DIPBA.

Biblos

Año: 2016; p. 165 - 224

En Mal de Archivo. Una impresión freudiana (1997), Jacques Derrida explica que el archivo rige el principio según la ley, allí donde los hombres y los dioses mandan. Con esta idea, la noción de soporte de la memoria es inseparable de una localización o domiciliación y un soporte de inscripción: ?Ningún archivo sin afuera? (1994:19). El origen del término proviene del ?arkheion? griego, es decir, la residencia privada de los magistrados superiores, los arcontes, donde eran depositados los documentos oficiales. Los arcontes no se limitan a ser guardianes de estos documentos, sino que también constituyen su competencia hermenéutica. Son los elegidos, la comunidad que debe velar por la memoria y a la vez asegurar qué debe ser o no ser recordado. Derrida se vale de las imágenes de impresión, impronta, imprenta, huella, utilizadas por Freud. En el cruce entre lo topológico y lo nomológico, la ley de archivo precisa la legitimidad de una comunidad que es, ante todo, discursiva. El orden que el Estado garantiza es también un ordenamiento cognitivo y hermenéutico pues se ponen en juego los saberes acerca de lo prohibitivo y lo necesario, a la vez que se lee la cultura, en su relación pasado/futuro ya que el archivo se vincula con una experiencia de la promesa en el compromiso de dejar una huella para la posteridad): ?El archivo es una cuestión del porvenir, la cuestión del porvenir mismo, la cuestión de una respuesta, de una promesa y de una responsabilidad para el mañana? (Derrida, 1997: 44). En 1969, Michel Foucault publica su tratado metodológico La arqueología del saber. En esa obra, explica que la historia se ocupa de dar estatuto y elaboración a una masa de documentos de las que no se separa. Esos documentos instauran un ?sistema de discursividad?, por eso el archivo es la ?la ley de lo que puede ser dicho: el sistema que rige la aparición de los enunciados como acontecimientos singulares? (Foucault, 2010: 170), el ?sistema de enunciabilidad?. En suma, el archivo es el sistema de las condiciones históricas de posibilidad de los enunciados, el régimen de su decibilidad. El objeto de la Arqueología es describir los discursos como prácticas especificadas en el archivo del que depende. Por último, Foucault sostiene que el acceso al archivo, si bien es limitado, asegura el diagnóstico de una cultura e identidad determinada. Esta idea no puede disociarse de la de ?lugar de memoria? que, definido por Pierre Nora como aquellas realidades históricas en las que ?la memoria se ha encarnado selectivamente, y que por la voluntad de los hombres o el trabajo del tiempo han permanecido como los símbolos más luminosos de aquélla? (1984: 30), hace que los archivos ocupen un espacio preeminente, dado el carácter archivístico de la memoria moderna, basado en la materialidad de la traza, en la inmediatez de la grabación. La desaparición de las sociedades-memorias de carácter primitivo produce un quiebre entre el pasado y el presente donde la memoria viva, también perdida, es recuperada por el puente de los lieux de mémoire que se manifiestan como la mediación de esa distancia o presencia-ausencia. Como fenómeno de las sociedades modernas, la irrupción del presente en el que ese pasado cobra vigencia es lo central. En este sentido, en el marco del proyecto Ubacyt que dirige la Dra. María Alejandra Vitale, nos dedicamos al estudio de caso de la memoria discursiva republicana en el archivo de la DIPBA, puesto que lo que el análisis de estas ?memorias del nacionalismo español? (Béjar, 2008) no ha tomado como objeto aún para el caso de la memoria histórica del republicanismo es el análisis del caso de archivo en Argentina.