INVESTIGADORES
RODRIGUEZ Mariela Eva
congresos y reuniones científicas
Título:
Performances artísticas-culturales: un camino para las estrategias políticas de emergencia mapuche en la provincia de Santa Cruz (Argentina)
Autor/es:
RODRIGUEZ MARIELA EVA; ANA RAMOS
Lugar:
Ciudad de Buenos Aires
Reunión:
Congreso; VI Encuentro del Instituto Hemisférico de Perfomance y Política: ?Corpolíticas en las Américas: Formaciones de raza, clase y género?.; 2007
Institución organizadora:
New York University y Centro Cultural Recoleta
Resumen:
En la provincia de Santa Cruz, Argentina, el complejo proceso hegemónico ha colocado en un locus subalterno a los chilenos y a los indígenas, frente a la imagen positiva con la que se inviste a los migrantes europeos, quienes son referidos como "pioneros". Los chilenos son interpelados como "chilotes"; un gentilicio que remite a quienes nacieron en la isla de Chiloé, pero que se extiende hacia otras personas (no sólo chilenos sino también argentinos) de bajo nivel de instrucción, clase económica inferior y fenotipo indígena. Por otro lado, la exigencia de "pureza" (racial y cultural) a los miembros de los pueblos originarios deslegitimó las posibilidades de agencia política y remitió a los tehuelche al pasado convirtiéndolos en "descendientes"; categoría colonizadora -auto-adscriptiva e impuesta- basada en la idea de que los "indios verdaderos" se mezclaron o desaparecieron. La provincia crea un lugar en la nación a través de la idealización de los tehuelche erigidos como "buen salvaje", quienes apropiados como originales de Santa Cruz, protegieron la soberanía argentina. En contraste los mapuche son caracterizados como "indios foráneos" de reciente llegada; agresivos, feos e invasores procedentes de Chile (supuesto proceso migratorio al que se llamó "Araucanización", cuestionado en el presente por activistas indígenas y cientistas sociales tales como Lenton, Lazzari, Delrio, Briones). Los discursos hegemónicos establecieron, así, dos pares dicotómicos (argentino-tehuelche versus mapuche-chileno) que participan de las disputas sobre las que se imaginan los estados nacionales. Desde estos discursos los sujetos que cruzan la frontera pierden su pertenencia al pueblo mapuche metamorfoseándose en individuos "chilenos/ chilotes". La lucha de acentos entre narrativas históricas oficiales y resignificaciones del pasado subalternas se inscriben en el presente. Prácticas de silenciamiento y exclusión que parecían consolidadas comenzaron en los últimos cuatro años a ser confrontadas por organizaciones de pueblos originarios creadas en este lapso. Agentes culturales que en el pasado se identificaron desde una adscripción de clase como "desocupados" comenzaron a autoadscribirse públicamente como mapuche y construyeron su activismo político desde un lugar que hasta entonces había estado reservado al espacio íntimo, doméstico. Crearon una organización provincial de pueblos originarios, de base urbana, y presionaron al Poder Legislativo, el cual en el año 2005 terminó por adherir a la Ley Nacional 23302 de Política Indígena y Apoyo a las Comunidades Aborígenes. Mirna Calbuyahue Paillán, una de las principales activistas, plantea que el foco de la estrategia política consiste en realizar "eventos culturales" basados en manifestaciones artísticas (exposiciones de tejidos a telar, de alfarería, de pintura, conciertos musicales, danza, lectura de poemas, etc.) debido a que éstos parecerían resultar inocuos al statu quo. Estas puestas en escena constituyen, a su vez, una oportunidad para realizar parlamentos (Futa Trawun) y ceremonias religiosas (Nguillatun/ Camaruco). Mediante estas performances la organización logra visibilidad y el apoyo de diversos sectores de la sociedad incluyendo, entre otros, tanto a los funcionarios públicos como a personas de apellido mapuche que desconocen el origen de su nombre (conversación personal). El objetivo, aclara Mirna, es que se los reconozca como "originarios de esta tierra" solicitando simultáneamente "la inclusión a los derechos que tenemos como ciudadanos". Desde una perspectiva que vincula la antropología, la literatura y los estudios culturales deseamos compartir con otros colegas inquietudes acerca de este proceso, nuevo y emergente, de construcción de matrices de diversidad y estilos performativos particulares de esta provincia; proceso a través del cual los sujetos se convierten en agentes que construyen y consolidan comunidades imaginadas sustentadas en adscripciones que cuestionan la homogeneidad. Estas construcciones no operan de un modo aislado, sino que dialogan con los discursos hegemónicos y subalternos de la formación nacional, de otras formaciones provinciales (en particular con Chubut) y de la esfera global.