París 1900-1914. Plataforma para la construcción de un arte hispanoamericano.?

MARIA ISABEL BALDASARRE; LAURA MALOSETTI COSTA

Oaxaca

Congreso; XXXV Coloquio Internacional de Historia del Arte. Continuo/discontinuo. Los dilemas de la historia del arte en América Latina.; 2017

Instituto de Investigaciones Estéticas - UNAM

Si bien la idea actual de un ?arte latinoamericano? se halla en discusión a partir del examen crítico de antologías construidas desde la lógica del mercado y museificación (sobre todo norteamericanos), desde el siglo XIX una comunidad de artistas viajeros a Europa (y fundamentalmente afincados en París) se definieron a sí mismos como hispanoamericanos o americanos latinos. Razones que fueron desde la política hasta las estrategias de supervivencia y de visibilidad en un medio de gran ebullición y altísima competencia, estos artistas construyeron redes, tertulias, discusiones y sobre todo se promocionaron a sí mismos como hispanoamericanos en las páginas de revistas publicadas en su mayoría en español en París y distribuidas en toda Latinoamérica. Entre ellas, Mundial (1911-1914), Revista de América (1912-1914), , Elegancias, L?Amérique Latine, así como La Ilustración Artística publicada en Barcelona En aquellas redacciones se armaron plataformas intercontinentales que en lo coyuntural buscaron promocionar colectivamente a los jóvenes que viajaban desde las distintas naciones latinoamericanas en Europa. Sin embargo su objetivo de más largo plazo apuntaba a los distintos escenarios nacionales que encontrarían al regreso, buscando un lugar de intervención críttico y modernizador. En términos estéticos fueron años de gran indefinición y experimentación. En las páginas de esas revistas coexistieron diferentes estéticas en un arco que une el simbolismo y el decadentismo con el cubismo emergente. Angel Zárraga, Atl, Diego Rivera, Daniel Vázquez Díaz, Roberto Montenegro, Rogelio Yrurtia, Pedro Zonza Briano, Tito Salas, Pedfro Blanees Viales entre ellos. Por otra parte, hubo artistas que luego no tuvieron alta visibilidad posterior pero en ese momento resultaron fundamentales para activar y armar lazos de sociabilidad y promoción del grupo. Es el caso de Roberto Ramaugé. Hubo también maestros que catalizaron las búsquedas de estos hispanoamericanos, notablemente el taller parisino de Hermen Anglada Camarasa. En esos tiempos la ?vida de artista? que se aprendía en París no era un dato accesorio sino un componente decisivo en la definición de carreras que, en la mayoría de los casos, se realizarían en América.