Inmigración chilena y segregación geográfica en San Carlos de Bariloche

MATOSSIAN BRENDA

Contribuciones Científicas GÆA Sociedad Argentina de Estudios Geográficos

GÆA Sociedad Argentina de Estudios Geográficas

Lugar: Buenos Aires; Año: 2003 p. 437 - 448

0328 3194

La inmigración chilena aumentó su presencia desde los años cuarenta, con el surgimiento de economías regionales que requerían mano de obra en nuestro país y, al mismo tiempo, que Chile mantenía condiciones de expulsión. Durante los años setenta las causas de la migración fueron políticas, mientras que en los ochenta los motivos laborales eran los que atraían a la población de origen chileno a las áreas urbanas y rurales de la Patagonia. Ya hacia principios de los años noventa esta corriente comienza a disminuir. Se la ha considerado en diferentes investigaciones como una migración regional pues se ha distribuido principalmente en diferentes ciudades y comarcas de la Patagonia, preferentemente. Nuestra ponencia aborda un análisis de los patrones de segregación espacial de a migración chilena en la ciudad de San Carlos de Bariloche. Esta ciudad, reconocida por su función turística, se ha expandido a lo largo de ejes, siguiendo las vías de circulación, como las rutas 237 y 258. El tejido urbano se fue cerrando y ocupó sectores intersticiales con topografía accidentada y alto valor paisajístico, hacia el Oeste, Sudoeste y Sudeste del casco urbano. Por su estructura urbana se reconocen diferencias socio-residenciales, con una morfología fragmentada y una sociedad urbana con fuerte composición migratoria. El objetivo especifico es analizar e interpretar las lógicas residenciales de los migrantes chilenos en un barrio de la ciudad de San Carlos de Bariloche: San Francisco II y III. La apropiación de espacio urbano está definida por un patrón de la segregación geográfica. Ese barrio fue loteado a principio de los ochenta y emplaza en un sector periférico de la ciudad; está limitado por el arroyo Ñireco y su barda, donde la presencia de chilenos ha sido reconocida desde su creación. Además de las numerosas fuentes documentales, este trabajo se apoya en la aplicación de metodología cualitativa. En su desarrollo se analizaron los perfiles y trayectorias migratorias de los chilenos, como también el hábitat y el habitar, esto es, las materialidades del paisaje urbano y las experiencias del espacio por las prácticas espaciales de estos migrantes y sus familias. Se concluyó que el grupo de inmigrantes chilenos en San Carlos de Bariloche responde a una segregación geográfica “por localización de grupo”, ya que se encuentran en determinados barrios de la ciudad, mientras que las relaciones sociales intrabarriales muestran patrones de inclusión en una constante dialéctica entre el adentro y el afuera.