BECAS
MASSERA Maricel Lorena
congresos y reuniones científicas
Título:
Sostenibilidad y análisis de género en la economía social. Un caso santafesino
Autor/es:
LOGIODICE LUISINA; MASSERA MARICEL L.
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Congreso; VIII Congreso Latinoamericano de Estudios del Trabajo.; 2016
Institución organizadora:
Asociación Latinoamericana de Estudios del Trabajo
Resumen:
Durante las últimas décadas en América Latina -y a raíz de los procesos de modernización neoliberal sufridos en numerosos países de la región-, han comenzado a resurgir, y de forma creciente, distintas expresiones y procesos socioeconómicos alternativos al modo de producción capitalista, orientados por principios autogestivos y solidarios. Este proceso, caracterizado por la proliferación de experiencias económicas informales surgidas en gran medida como respuesta a la crisis económica, es acompañado por un mayor reconocimiento social y político de estas iniciativas.La organización de la producción, la distribución y el consumo en las experiencias que conforman este sector, se basa en gran medida en arreglos no capitalistas, caracterizados por relaciones donde predomina la reciprocidad, cooperación y solidaridad, y tienen como objetivo, más que la acumulación de capital, asegurar la reproducción ampliada de la vida de sus miembros. Algunos autores distinguen dos tipos de experiencias que conformarían este sector. Por un lado, organizaciones más tradicionales como el mutualismo y cooperativismo, a los que se suman en las últimas décadas otras iniciativas relevantes que adoptan los valores y prácticas de la denominada economía social, y conformadas en su gran mayoría por aquellos excluidos o marginados del mercado de trabajo. Dentro de este grupo se encuentran las fábricas recuperadas, las empresas sociales y los emprendimientos asociativos de la economía solidaria, lo que determina un amplio universo de unidades productivas y personas insertas en el sector formal y dinámico de la economía, por un lado, y otras pertenecientes a los sectores más vulnerables y produciendo para el autosustento.A pesar de sus diferencias, todas estas propuestas plantean una reformulación de la concepción económica que pone en el centro del análisis la sostenibilidad de la vida, con lo que la concepción del trabajo se amplía hacia aquellas actividades invisibilizadas y no mercantiles. Se reconocen desde esta perspectiva aquellas prácticas no sólo de producción y consumo, sino también distintos tipos de organizaciones (como las redes de comercio justo, huertas comunitarias, asociaciones barriales, etc.) que contribuyen a la reproducción ampliada de la vida.Entendemos relevante entonces, considerar no sólo cómo estas organizaciones posibilitan resolver las necesidades de reproducción mediante la organización colectiva del trabajo, sino también atender a la (re)configuración de los vínculos sociales, familiares y de género que estos procesos generan. En este sentido, estudios dan cuenta de las estrategias de sobrevivencia que han permitido sortear la sostenibilidad familiar en contextos de crisis laboral, siendo las mujeres quienes ven incrementar el trabajo reproductivo. Integrar las relaciones de género como una variable relevante en la explicación del funcionamiento de la economía, permite analizar las diferentes posiciones en que se encuentran hombres y mujeres, aún en experiencias de producción alternativas. Este enfoque, a su vez, permite poner de manifiesto la relación producción-reproducción, al visibilizar el trabajo doméstico y del cuidado no remunerado necesario para el cuidado de la vida, y reconoce las relaciones de poder que atraviesan la división de tareas. En ese sentido, considerando la economía como constructora de sociedad a partir de vínculos que son además de económicos, asociativos y de reciprocidad, el análisis de las relaciones de desigualdad entre hombres y mujeres resulta indispensable para avanzar hacia una efectiva igualdad.Este trabajo se interesa por el análisis de la emergencia de nuevas formas de trabajo asociativas, colectivas y familiares ocurrido en Argentina en las últimas décadas, dando cuenta de las potencialidades y limitantes de estas experiencias en términos de sustentabilidad e igualdad. Específicamente, nos proponemos describir y analizar a la luz de estas conceptualizaciones, la experiencia de la Feria campesina Desvío la Raíz de la provincia de Santa Fe, y su posterior reconfiguración en el grupo Mujeres Abrazando la Tierra.La Feria campesina Desvío de la Raíz, nuclea a un grupo de pequeños productores y productoras de las localidades de Desvío Arijón y Caima de la provincia de Santa Fe, zonas semi-rurales caracterizadas por la producción agrícola. Esta zona tradicional de la producción de frutillas, ha visto crecer de manera notoria la producción extensiva de otros productos, como la soja, y con ello la reconfiguración de la fisonomía del lugar y problemáticas intrínsecas a los modos de producción actual. Es este contexto de cambios en las formas de vidas el que propicia el surgimiento de asociaciones colectivas organizadas en torno a demandas múltiples. Desde el año 2006 empiezan a nuclearse estos productores y productoras pluriactivas movilizados en torno a la problemática del uso de agroquímicos y el impacto que su uso tenía en la salud de aquellos que trabajaban en las quintas de la zona, para promover una herramienta de desarrollo alternativo y sostenible. Surge entonces la Feria como canal de comercialización de sus productos de huertas orgánicas. Esta herramienta no solo se caracteriza por su impronta asociativa, ya que nuclea a un grupo heterogéneo de aproximadamente 15 personas, sino por la promoción de modos alternativos de producción. Sin embargo, y desde el año pasado, comienzan a organizarse de modo autónomo un grupo mujeres pertenecientes a la Feria dedicadas a la producción natural y orgánica, Mujeres Abrazando la Tierra. La misma está integrada por un grupo entre 8 y 10 mujeres, muchas de ellas familiares directas, las que se dedican mayormente a la producción sin conservantes y natural, mediante huertas orgánicas y productos caseros. El grupo se encuentra en proceso de organización y construcción de canales para comercializar. Esta experiencia da cuenta de una trayectoria que nos permite profundizar e interrogarnos acerca de la sostenibilidad de este tipo de prácticas de la economía social, así como indagar sobre la participación de las mujeres en estos espacios y sus posibilidades o limitaciones en términos de igualdad de género. Para ello la metodología a utilizar será de tipo cualitativa, utilizando información primaria obtenida a través de la observación participante y entrevistas semiestructuradas dirigidas a miembros de esta organización.