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Este trabajo supone la reescritura de un trabajo anterior presentado como ponencia al Seminario Internacional Puntos Cardinales en la Teoría de la Arquitectura (2011). Aquí los distintos textos de Hugo Häring, publicados en una serie dispersa de revistas a lo largo de treinta años pero llamativamente recurrentes en sus argumentos respecto al seminal ?wege zur form?, son revisados para marcar la precedencia alemana en la configuración de una línea orgánica de la nueva arquitectura, aunque aletargada por años, en parte por disputas internas en el seno del autodenominado Movimiento Moderno que aquí se reseñan. Al hacer converger las oposiciones que jalonaban la reflexión teórica alemana (organicismo/mecanicismo, funcionalismo/formalismo, Baukunst/Architektur) en la polaridad nórdico/mediterráneo, que Häring asimiló a la tensión entre una pulsión a la vida y otra a la geometría, anticipó y marcó la conceptualización de la arquitectura orgánica que cobraría entidad mucho después en los escritos de Bruno Zevi. Se demuestra como Häring cose polaridades que estaban presentes en el debate alemán con raíces en pensamientos más amplios que las teorías arquitectónicas, y se señalan las aristas más o menos ríspidas de las controversias con otras figuras de la nueva arquitectura durante los años veinte y treinta, tanto como herencia del pensamiento de Nietzsche, Schlegel, Goethe, Cuvier y Fiedler. En un recorrido particularizado de sus tópicos argumentales se revela cómo, invirtiendo las categorías del Wilhelm Worringer (Abstraktion y Einfühlung) de gran difusión en la época, Häring postula el neues Bauen alemán como línea directriz de la arquitectura moderna al oponer a la cultura de las figuras geométricas (la Architektur formalista, mecánica, mediterránea) la de las figuras de la vida (Baukunst, orgánica, que hace de la función su sino, nórdica)

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