INVESTIGADORES
MANZI Liliana Mabel
congresos y reuniones científicas
Título:
Prospecciones arqueológicas en el río Chico, Campo volcánico Pali Aike, Provincia de Santa Cruz, Argentina
Autor/es:
FUNES, PAULA; PALLO, M. CECILIA; CHARLIN, JUDITH; MANZI, LILIANA M.
Lugar:
Corrientes
Reunión:
Congreso; XXI Congreso Nacional de Arqueología Argentina; 2023
Institución organizadora:
CNAA
Resumen:
El río Ciaike nace en territorio chileno y al discurrir en territorio argentino toma el nombre de río Chico, principal tributario de río Gallegos, siendo ambos ríos unas de las pocas fuentes hídricas permanentes del extremo sur de Patagonia. Este curso fluvial atraviesa la porción sur del campo volcánico Pali Aike (CVPA), reconocida como el espacio con mayor productividad de biomasa primaria de la región.El CVPA abarca una extensión de ca. 4500 km2 y está caracterizado por la presencia de distintos episodios volcánicos. A partir de las cronologías y composición de los conjuntos magmáticos, fueron diferenciadas tres unidades: la Unidad 1 se presenta bajo la forma de mesetas o coladas basálticas, la Unidad 2 está definida principalmente por conos volcánicos y la Unidad 3 por la existencia de escoriales. Cada una de estas unidades, recorrida por el cauce fluvial, conforma los estratos muestreados abarcando una distancia de ca. 0-5 km. La evidencia arqueológica reconocida en este espacio (Estancias Markatch Aike y Pali Aike, Depto de Güer Aike, Prov. Santa Cruz) se compone de manifestaciones rupestres en aleros, cuevas y paredones y distribuciones de materiales líticos y óseos en superficie. No obstante, trabajos previos nos permitieron reconocer localizaciones con materiales arqueológicos sedimentados.El objetivo general del presente trabajo es comparar la distribución de estas clases de evidencias arqueológicas y evaluar variaciones espaciales y temporales, con el fin de discutir el uso del espacio efectuado por las poblaciones cazadoras recolectoras que ocuparon el CVPA.Los resultados obtenidos señalan abundancias variables de expresiones visuales y baja coocurrencias con materiales líticos y óseos, estando las pinturas restringidas a la Unidad 1, a causa del potencial que presentan sus laderas basálticas como soportes. En tanto, la señal arqueológica en la Unidad 2 y 3 se conforma únicamente de las otras dos clases de evidencias, presentando distintas frecuencias y formas distribucionales.Las más altas frecuencias de motivos se ubican en la localidad de Markatch Aike, distribuidas a lo largo de una ladera de unos 1000 m, en la que alternan concentraciones y dispersiones; en sus inmediaciones se reconocieron artefactos y elementos óseos, mayormente expuestos. En Ea. Pali Aike fueron reconocidas muy bajas cantidades de expresiones visuales, abarcando unas pocas paredes, el interior de una pequeña cueva, en un sector en donde se recuperó material arqueológico en capa. A lo largo del Cañadón Seco hasta alcanzar el límite con Chile, excepto algunas pinturas en una pequeña cueva, no se registraron otros hallazgos.Esta información pone de manifiesto que mientras las representaciones rupestres muestran una distribución "atada" a la geomorfología del paisaje, los materiales líticos y óseos muestran un patrón distribucional más amplio y ubicuo, siendo reconocidos en las tres unidades. Estas distribuciones dan cuenta de un uso amplio del paisaje, donde pueden reconocerse lugares con mayor depositación artefactual, que al expresarse a través de distintas clases de registros materiales nos permiten obtener un panorama más abarcativo que el que podría proponerse a partir de la consideración de cada clase de evidencia de forma separada.