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Tenemos como objetivo plantear los problemas con que frecuentemente nos hemos encontrado como profesores durante el proceso de enseñanza-aprendizaje de Prehistoria y Arqueología a futuros profesores de Historia en el ámbito de un establecimiento Terciario de la ciudad de Buenos Aires. Nuestras observaciones se basan en la experiencia práctica adquirida durante el dictado de la asignatura Prehistoria General y Arqueología Americana, correspondiente al primer año de la carrera. Entendemos a nuestra materia como una disciplina que construye el conocimiento en base a métodos y técnicas propios de la Arqueología, útiles para la explicación del pasado del hombre. Por ende, no nos limitamos a la perspectiva tradicional, que la reduce al estudio de las sociedades ágrafas: pensamos que logrando la adecuada abstracción de los métodos de análisis, también permite el estudio de grupos históricos y de algunos aspectos de las sociedades contemporáneas (por ejemplo, las relaciones entre los cambios en la cultura material y los comportamientos o patrones sociales). En este contexto, tomaremos a la Arqueología como una forma de aproximación histórica al pasado (o sea, respetando ejes diacrónicos y sincrónicos, evitando así descontextualizar los procesos observados). En adelante, para facilitar la lectura del trabajo, nos referiremos a ella con el nombre que le asigna la jerga del alumnado a la materia, es decir "Prehistoria". Por último, cabe aclarar que no pretendemos identificar responsables de las limitaciones que enfrentamos, sino efectuar un diagnóstico de realidades concretas, a fin de facilitar el trabajo de colegas de la misma área. Tal vez, la visualización de estas realidades permita un acercamiento con docentes especializados en otros períodos históricos, ya que, como veremos, existe una visión de la Prehistoria y de la Arqueología como de disciplinas ajenas a la Historia

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