La función de las emociones y sus bases neuropsicológicas.

ACEVEDO, BAUTISTA ELIZALDE; ALBA FERRARA, L.

Neurociencia Afectiva: BASES DE NEUROPSIQUIATRÍA

Dunken

Lugar: Buenos Aires; Año: 2022; p. 1 - 494

La Neurociencia Afectiva es una de las ramas de la Neuropsicologíaque estudia los procesos emocionales que ocurren en el cerebro humano. Sesirve de técnicas como la resonancia magnética funcional, el PET y SPECT,la electroencefalografía y la estimulación magnética transcraneal, así comode modelos computacionales, incluyendo la inteligencia artificial (machinelearning), estudios de pacientes con lesiones cerebrales, análisis del comportamiento y test psicológicos.Es una ciencia multidisciplinaria que se encuentra en pleno auge. Unasimple búsqueda de artículos científicos cruzando las palabras ?emotion?,?human? y ?brain? nos da más de 20.000 artículos; de ellos, sólo 2.000 fueronpublicados antes de los años 90 y 15.000 datan de entre 2005 y 2019. Estadisciplina se nutre de la extensa investigación animal que existe desde hacedécadas, así como de la Psicología experimental. Gracias a la NeurocienciaAfectiva sabemos hasta qué punto la emoción modifica nuestros procesosneurales. Sabemos, por ejemplo, que los estímulos con contenido emocionalcapturan nuestra atención con más eficacia que los no emocionales. La razónde ser de este fenómeno es muy simple: facilitar nuestra supervivencia.Por ejemplo, palabras subliminales acceden más fácilmente a nuestraconciencia si son emocionantes. Pacientes que padecen heminegligencia espacial mejoran su rendimiento cuando los estímulos conllevan una cargaemocional. Algo similar ocurre en pacientes con ceguera cortical, cuyacorteza visual primaria ha sido destruida por una lesión. Estos pacientesniegan haber visto cualquier estímulo presentado en el área ?ciega? de sucampo visual afectado. Sin embargo, si los estímulos son emocionales, lospacientes no sólo mejoran su detección sino que, además, modifican su propiaexpresión facial o emiten ciertas respuestas fisiológicas, a pesar de seguir ?sinverlos?.Se piensa que las emociones están relacionadas con la actividad neuronal enáreas del cerebro que dirigen nuestra atención, motivan nuestro comportamiento y determinan el significado de lo que está ocurriendo a nuestro alrededor. El trabajo realizado por Paul Broca (1878), James Papez (1937), y PaulMacLean (1952) sugiere que las emociones están relacionadas con un grupo deestructuras situadas en el centro del cerebro conocidas en su conjunto comosistema límbico, el cual contiene al hipotálamo, al giro cingulado, al hipocampo,a los núcleos septales, a la amígdala, a las cortezas paralímbicas, a algunossectores de los ganglios basales y del tegmento mesencefálico, y a los núcleos dela habénula.Pero el conjunto de estructuras cerebrales capaces de procesar estímulosemocionales, no se circunscribe a esas nueve divisiones reseñadas. El funcionamiento en circuitos y redes de las áreas que intervienen en el pensamiento yen el comportamiento combina en una dinámica instantánea áreas distantes, y yano es posible seguir sosteniendo que haya en el cerebro ?zonas mudas?.Pasemos al presente libro de los Dres. Jorge Ure y Ricardo Allegri:El Doctor Jorge Ure, que estudió las bases neuroanatómicas del funcionamiento de nuestro cerebro en el célebre Laboratorio de Anatomía Patológica delHospital Borda, cuya tradición arranca con Christfried Jakob ?pionero del estudiode la cara interna del cerebro? y Braulio Moyano, continúa con Diego Outes ydesemboca con Juan Carlos Goldar y Enrique Faccio ?compañero del Doctor Ureen la residencia de Neurología?, realizó trabajos sobre Epilepsia yEmociones en elInstituto de Neurología de Montréal, adonde otrora brillara uno de los fundadoresde la Neurociencia Afectiva: el ilustre neurocirujano Wilder Penfield. De regresoen el Borda, Ure capitalizó lo aprendido en Montréal acerca de redes neuralespara acercarse al gran cuarto oscuro de las esquizofrenias, a las que dedicó una desus publicaciones internacionales másrecientes. Si consideramos a la epilepsia, thegreat teacher, como ha sido con justicia denominada, y a las esquizofrenias, thegreat challenge, Ure ha tenido una buena plataforma de partida para realizar unperiplo muy ambicioso.Junto al Doctor Goldar y al Doctor Faccio estudió raros casos de Demenciaen el Hospital Borda, especializándose en las Demencias Frontales, lo que levalió señeros contactos en Lund y en Manchester, que en la década del 90lideraban el estudio de las Demencias Frontotemporales. Tanto Ure como Facciollevaron sus casos a Dinamarca y Suecia, donde lograron buen consenso. Facciollegó a ser vicepresidente del Congreso Mundial de Neuropatología en 1986, enSuecia, pero falleció precozmente en 1993, quedando su obra inconclusa. Faccio,siguiendo la tradición germánica de Paul Flechsig, en Rede des Rektors, buscaba?el punto de encuentro entre alma y cerebro?. Sin esa retórica filosófica, ?algo?de eso busca la Neurociencia Afectiva, porque como reza la frase de Penfield enel frontispicio del Neuro de Montréal ?la Neurologie cherche a comprendrel?homme lui-même?.Conocí a Ure a través de un proyecto a desarrollarse en mi laboratorio delINIBIBB de Bahía Blanca, acerca de la neuroquímica de las epilepsiasexperimentales. El había pasado por el grupo de Eduardo De Robertis, trabajando con la Dra. Georgina de Lores Arnaiz. Muchos proyectos científicos deaquellos años se desmantelaron por razones políticas, inclusive el que acabo decomentar. Ure siguió estudiando las epilepsias en Canadá, mientras nosotros nosradicamos en los Estados Unidos, en Nueva Orleans, continuando nuestra tarea deinvestigación.Tras describir someramente el correlato de las emociones, pasa Ure delestudio del cerebro límbico, enumerando el rol de las principales estructurasque lo componen, al lóbulo frontal, donde las emociones se controlan y adquieren una escala de valores. En Emoción y Memoria, explicado con muchasencillez, Allegri y Ure dejan un concepto básico: que la Memoria Emocionalno es un subtipo diferenciado de Memoria sino un registro presente en todosy cada uno de los subtipos, porque, a diferencia de un ordenador, siemprehay un registro emocional. Una persona abusada no recuerda la situacióntraumática. La ?inundación emocional? anuló el registro. El psicoanálisis lointerpretaría de otro modo. No obstante los cultores de la NeurocienciaAfectiva han desarrollado el Neuropsicoanálisis, justamente para que nohaya dos posturas incongruentes frente a un mismo hecho. Así como unaretina y otra deben fusionar su campo visual, la Ciencia debe buscar puntosde encuentro. El capítulo 13 de este libro está dedicado a ello.El capítulo de Apatía se basa en el estudio del Mutismo Acinético, uncampo en el que Ure y Faccio tuvieron vasta experiencia personal. En el deAtención, que se conecta con el anterior, Ure escribe influenciado porsus visitas a la American Academy of Neurology de la cual es Senior Member, por susconversaciones con Kenneth Heilman, un verdadero Maestro en este campo dela Neuropsicología. Para Agresividad hubo mucho material por las consultasen la Unidad Penitenciaria que había en el Hospital Borda, por algunos epilépticos que vio en el MNI y por un caso volcado a la literatura con el Dr. Goldar,sobre la Agenesia Parcial del Lóbulo Temporal. En el capítulo deConciencia había un trabajo preliminar de Ure en la serie Sci Topics deElsevier, basado en el modelo de Bryan Young (1999). Ure se confiesalector incansable del maestro Fred Plum, quien formó más de unageneración de neurólogos en Cornell y en muchas otras latitudes, con sulibro ?Diagnosis of Stupor and Coma?, de Fred Plum y Jerome Posner. ElSistema Motor Emocional emerge de la experiencia hospitalaria en laatención de los cuadros catatónicos, para los cuales los psiquiatras llamabansiempre al neurólogo.El estudio de los Temperamentos (Ure-Capurro) es un viejo anhelo para elcual en este libro sólo se dan ciertos conceptos que pueden ser útiles a la horade trazar una hoja de ruta. Epilepsias, Psicosis y Demencias, son lostemas queUre transitó con más asiduidad, por lo que no es necesario presentarlos en estePrólogo. Cierran el libro el capítulo de ?Recompensa y Evitación?, que puedeservir de base para el estudio de la Enfermedad Bipolar, y el de ?Adicciones?,que muestra que la Neurociencia Afectiva es base de Neuropsiquiatría.?Cerebro y zen? alude a los cambios que se verifican en el cerebro humanode las personas que se dedican asidua y seriamente a la meditación.BASES DE NEUROPSIQUIATRÍAEs un honor prologar al querido y admirado amigo Jorge Ure, y también lalectura de este libro, que más que informativo abre rumbos, que es sumamenteoriginal y ameno, y que refleja 50 años de abnegada labor en el Hospital Psiquiátrico en la Sala de los pacientes que más lo necesitaron y se beneficiaroncon su atención.