INVESTIGADORES
COSTA Flavia Gisela
congresos y reuniones científicas
Título:
El arte en la era de la reproductibilidad técnica y la voluntad de ver
Autor/es:
COSTA, FLAVIA
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Jornada; Cambiar la mirada. Aproximación a la Estética Digital; 1998
Institución organizadora:
Instituto Universitario Nacional de Arte
Resumen:
Quisiera comenzar mi intervención con una observación: ¿no es sorprendente que nuestro lenguaje se revele a tal punto estrecho, incierto, impotente, como para seguir hablando –como de hecho nos vemos obligados a hacer hoy aquí— de “arte digital”, de “arte electrónico” o de “arte hecho por computadoras”? ¿Quiere esto decir que estamos tan faltos de nombres, y tan faltos de sentido para el arte, para la experiencia de arte, que necesitamos definir ciertas obras, ciertos objetos, cierta experiencia, a partir de su soporte material, su herramienta, su utensilio? Estoy tentada a afirmar que esto es algo relativamente novedoso en la tradición estética de Occidente: habría que intentar recordar si alguna vez se habló durante tantos años seguidos de algo así como arte celuloidal, o arte papelil, o arte hecho con ladrillos, o arte del pincel, pero creo que la búsqueda sería infructuosa. Cabe, sin embargo, una posibilidad: que esa ausencia sea en realidad el efecto de las reflexiones que desde hace al menos 63 años –si nos atenemos al año en que Walter Benjamin redactó su texto sobre El arte en la era de la reproductibilidad técnica— se vienen realizando en torno a la compleja relación entre arte y técnica. Y en este caso especial, a un tipo muy preciso y específico de técnica: la que subyace a los medios digitales; es decir, una técnica extremadamente compleja que basa su operatividad en una serie de aparatos y dispositivos relacionados con la manipulación informática de los signos y la digitalización –de las señales ópticas y/o sonoras. Si así fuera, entonces podríamos celebrar que nuestra sociedad está omitiendo ese nombre porque está comenzando a percibir con claridad que, frente a la explosión de los media, frente a la difundida leyenda de la comunicabilidad total y la democratización del arte, frente a la pretensión de “horizontalización” de las relaciones entre autor y receptor (a quien, no por nada, la jerga técnica suele denominar “usuario”), frente al mito, la marca, el plan político-económico-cultural que subyace a la imaginería y a la materialización de Internet y la Nueva Era Virtual, se impone hablar del sustrato técnico de nuestra existencia.