Entre la desobediencia y el éxodo

COSTA, FLAVIA

Revista de Crítica Cultural (Chile)

Lugar: Santiago de Chile; Año: 2002 p. 14 - 16

Acaso la distancia, sumada a un pensamiento profundamente original, es lo que le permite a Paolo Virno ver una conexión, un lazo, un principio de comprensión que une los cacerolazos argentinos y las protestas globalifóbicas en el Primer Mundo. "La revuelta argentina pone al desnudo la zona más sensible de la globalización. Una línea que conecta directamente con Seattle y Génova", afirma Virno. Y agrega que, más allá de las particularidades, el caso argentino comparte con el resto del movimiento antiglobalización la aparición en escena de un nuevo sujeto político: la multitud. Un sujeto que emerge con el nuevo modo de producción postfordista y que, a diferencia de su precedente moderno, el pueblo, no delega poderes en el Estado. “La multitud --explica Virno en esta entrevista, realizada al calor de los cacerolazos de diciembre de 2001--, es plural, rehúye de la unidad política, no establece pactos ni transfiere derechos al soberano; se resiste a la obediencia, se inclina a formas de democracia no representativa”. Profesor de Etica de la Comunicación en la Universidad de Cosenza, Virno (Nápoles, 1952) se formó en el cruce de filosofía del lenguaje y teoría política, situacionismo, ensayo poético y militancia obrerista. Cofundador con Giorgio Agamben de la revista 'Luogo comune', es junto con Toni Negri y Michael Hardt un referente ineludible de la ‘nueva izquierda’ radical y antiestatalista.