INVESTIGADORES
COSTA Flavia Gisela
artículos
Título:
Dirección de tránsito
Autor/es:
COSTA, FLAVIA
Revista:
Artefacto. Pensamientos sobre la técnica
Editorial:
Ediciones del CBC - UBA
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 1996 p. 69 - 79
ISSN:
0328-9249
Resumen:
El de Internet es uno de los principales -si no el principal- mitos, marcas, leyendas, fetiches y programas políticos nacidos en los últimos años. Es el plan económico, cultural y político de la supercarretera informática, que sucedió en los años ‘90, gracias al impulso brindado por la fórmula Clinton-Gore, al trasnochado proyecto Guerra de las Galaxias de la era Reagan-Bush. Es el fetiche de los 56 millones de usuarios-consumidores que, se dice, están dispuestos a festejar el advenimiento del teletrabajo, el home-banking, las teleconferencias, el correo electrónico, las cibercompras, los foros de discusión, las realidades virtuales, como si se tratase de una invitación a abalanzarse sobre el banquete de los dioses. Es la marca del último gran emprendimiento transnacional, cuyas acciones se dividen y disputan a la vez las más poderosas firmas de telecomunicaciones e informática. Es la leyenda de que la información quiere ser libre -según rezaba uno de los sloganes más difundidos entre los cibernautas californianos durante el conflicto por la Ley de Decencia de las Comunicaciones, que intentaba limitar la circulación de material “indecente” en Internet-. La de la expansión de las comunidades virtuales basadas en la descentralización y la falta de jerarquías en la red; de la imposibilidad fáctica de la censura, de la anarquía autogestionaria y la democratización global. Es el gran mito de la transparencia y el contacto permanente; la ilusión de la absoluta comunicabilidad de realidades-verdades mediáticas que se asientan en las imágenes tomadas en tiempo real y los sondeos de opinión. Mito cuya estética de producción -más que de reproducción- es paralela a la que en el “mundo real” propicia fenómenos como la publicidad, el marketing y la moda: estética de lo efímero, solidaria del diseño racional y calculado, de la conexión permanente y las interfaces amigables. Mito cuya ética es la de la indistinción entre comunicación como “atributo humano de poner en común, en el necesario reconocimiento de otro con quien comulgar” y comunicación como mero pasaje de información. La de la equivalencia entre realidad (comunicada) y verdad. La toma de posición en favor del signo -del código- y en contra del sentido. El mito revitalizado de la máquina total.