INVESTIGADORES
CARRIQUIRIBORDE Pedro
congresos y reuniones científicas
Título:
El problema de la extrapolación del laboratorio al campo en la evaluación ecotoxicológica de pesticidas asociados al cultivo de soja.
Autor/es:
CARRIQUIRIBORDE, P.
Lugar:
Puerto Madryn
Reunión:
Simposio; Simpocio ATA-SETAC-Ar sobre Ecotoxicología de Plaguicidas: glifosato y endosulfán, en el marco del XVI Congreso Argentino de Toxicología; 2009
Institución organizadora:
ATA y SETAC-Argentina
Resumen:
La agricultura ha sido históricamente una de las principales actividades productivas de Argentina. Actualmente, esta actividad cubre varios millones de hectáreas. Sólo el cultivo de soja se extiende a 14,5 millones de hectáreas distribuidas en 17 provincias. Importantes cantidades de pesticidas son anualmente incorporados al ambiente en relación a esta actividad. Ello ha generado en los últimos años preocupación sobre el posible impacto que pueda tener esta actividad sobre el medioambiente y la salud humana. El objeto de la presente exposición es resumir los resultados de estudios que han venido realizando desde el 2002 en el “Centro de Investigaciones del Medio Ambiente” (Ciencias Exactas, UNLP) particularmente enfocando a dificultades observadas en relación a la extrapolación de resultados obtenidos a partir de estudios de laboratorio a los efectos observados en condiciones de campo al momento de realizar la evaluación ecotoxicológica de los principales pesticidas asociados al cultivo de soja. Los principales compuestos que se ha observado se utilizan para el control de plagas asociadas al cultivo de soja en la región pampeana fueron el herbicida glifosato, y los insecticidas cipermetrina, clorpirifos y endosulfán. Las dosis de aplicación registradas durante las aplicaciones en condiciones convencionales fueron 1000-2000, 25-35, 384-480 and 245 g/ha, respectivamente. Durante los estudios, las concentraciones más elevadas detectadas para cada uno de ellos en cursos de agua superficiales fueron 0.7 mg/L para el glifosato, 3.58 μg/L para la cipermetrina, 10.8 μg/L para el clorpirifos y 8.9 ng/L (318 μg/kg material en suspensión) para el endosulfán. Por otro lado, los ensayos normalizados de toxicidad mostraron que las concentraciones letales agudas que causan el 50% de mortalidad a 24hs (LC50-24h) para el pez autóctono Cnesterodon decemmaculatus fueron >225 mg/L para el glifosato, 2.5 μg/L para la cipermetrina, 300 μg/L para el clorpirifos and 250 μg/L para el endosulfán. De acuerdo a esto, el riesgo estimado mediante la relación exposición toxicidad (toxicity exposure ratio, TER) fue mayor para la cipermetrina (1,40), seguido para el clorpirifos (0,04), luego para el endosulfán (3,50x10-5) y finalmente para el glifosato (3,10x10-6). De modo diferente a lo esperado, los estudios de campo mostraron que bajo condiciones convencionales de aplicación, los efectos más severos (mortalidad de peces residentes) estuvieron asociados a las aplicaciones de endosulfán y luego aquellas que empleaban clorpirifos, no habiéndose detectados eventos de mortalidad de peces durante las aplicaciones de cipermetrina. Estudios de laboratorio subsecuentes exponiendo C. decemmaculatus a cipermetrina pero en muestras de agua total y filtrada colectadas a campo, indicaron que la reducción de la toxicidad de este insecticida podía ser explicada por el contenido de materia orgánica disuelta y particulada, relativamente elevado en los cursos de agua de la región pampeana. Por otro lado, las evidencias de campo indicarían que este efecto protector de la materia orgánica no resulta tan efectivo para atenuar los efectos tóxicos del endosulfán y el clorpirifos. Estos estudios demuestran que la extrapolación entre efectos en laboratorio y a campo no puede ser realizada directamente sino que debe realizarse un análisis integrado e iterativo. Remarcan además, la importancia de la validación a campo a la hora de validar modelos para estimar el riesgo ecotoxicológico de los pesticidas.