INVESTIGADORES
PASQUINI laura Andrea
congresos y reuniones científicas
Título:
Axonopatía distal temprana de la vía visual en la diabetes experimental: Efecto terapéutico de la inducción de tolerancia isquémica
Autor/es:
DIEGO C. FERNANDEZ, LAURA A. PASQUINI, DAMIÁN DORFMAN, HERNÁN J. ALDANA MARCOS, RUTH E. ROSENSTEIN
Reunión:
Congreso; SAIC; 2011
Resumen:
La retinopatía diabética (RD) es una de las principales causas de ceguera irreversible. Aunque no se dispone de estadísticas actualizadas, se estima que existen ~1.800.000 personas diabéticas en nuestro país. A 10 años del diagnóstico, hasta un 5% de los pacientes desarrolla amaurosis, y hasta un 30% padece una marcada disminución visual1. Si bien la RD ha sido clásicamente considerada una microvasculopatía, evidencias más recientes indican que la RD es una enfermedad neurodegenerativa que provoca pérdida de células ganglionares retinianas (CGR)2, 3. Se han descripto diversos desórdenes de la función visual en estadíos tempranos de la enfermedad, incluso previos al comienzo de la retinopatía, como una reducción en la sensibilidad al contraste4 o retrasos en los potenciales visuales evocados5. La mayor parte de la investigación en el área se ha focalizado en el efecto de la diabetes a nivel retiniano y sólo existen escasos antecedentes que evalúen los cambios en la vía óptica. En este contexto, uno de los objetivos de este trabajo fue examinar alteraciones de la vía visual en etapas tempranas de diabetes experimental. La isquemia, un componente central de la RD, provoca la inducción de factores de crecimiento (en particular de VEGF), con la consecuente formación de neovasos frágiles que obstruyen la visión6. En la actualidad no se dispone de estrategias eficaces para la prevención o terapéutica del daño isquémico. Frente a esta vacancia terapéutica, se ha sugerido como estrategia alternativa y/o complementaria, la inducción de mecanismos endógenos de protección. El precondicionamiento isquémico (PI), originalmente descripto en el miocardio en 1986 y luego en otros tejidos7, 8, es un mecanismo evolutivamente conservado de resistencia frente a una injuria isquémica seguida de reperfusión, que se produce como consecuencia de la aplicación previa de un insulto isquémico moderado/subumbral y generalmente breve. A nivel retiniano, la eficacia del PI se demostró por primera vez en 19989. El PI desencadena reacciones adaptativas a nivel celular que permiten establecer lo que podría denominarse un "fenotipo de protección latente", que protege al tejido frente al daño isquémico. El PI no activa simplemente mecanismos que contrarrestan la cascada de eventos deletéreos, sino también contribuye a "reprogramar" la respuesta a la isquemia. Recientemente se ha descripto el efecto protector de pulsos breves de isquémica aplicados luego de la injuria isquémica retiniana, mecanismo denominado Post-condionamiento (PostC)10. En este contexto, la elucidación de los mecanismos involucrados en el condicionamiento isquémico (CI) es relevante no sólo desde el punto de vista de las ciencias básicas (es decir, la identificación de mecanismos adaptativos), sino también por su indudable potencialidad terapéutica. En un trabajo reciente hemos demostrado demostramos que las alteraciones retinianas inducidas por diabetes experimental (disfunción electrorretinográfica y pérdida de la integridad de la barrera hemato-ocular) son prevenidas y revertidas por la aplicación semanal de pulsos breves de isquemia retiniana11. En este contexto, el segundo objetivo de este trabajo fue evaluar el efecto protector del CI sobre las alteraciones morfológicas en la vía visual diabética. La retinopatía diabética (RD) es una de las principales causas de ceguera irreversible. Aunque no se dispone de estadísticas actualizadas, se estima que existen ~1.800.000 personas diabéticas en nuestro país. A 10 años del diagnóstico, hasta un 5% de los pacientes desarrolla amaurosis, y hasta un 30% padece una marcada disminución visual1. Si bien la RD ha sido clásicamente considerada una microvasculopatía, evidencias más recientes indican que la RD es una enfermedad neurodegenerativa que provoca pérdida de células ganglionares retinianas (CGR)2, 3. Se han descripto diversos desórdenes de la función visual en estadíos tempranos de la enfermedad, incluso previos al comienzo de la retinopatía, como una reducción en la sensibilidad al contraste4 o retrasos en los potenciales visuales evocados5. La mayor parte de la investigación en el área se ha focalizado en el efecto de la diabetes a nivel retiniano y sólo existen escasos antecedentes que evalúen los cambios en la vía óptica. En este contexto, uno de los objetivos de este trabajo fue examinar alteraciones de la vía visual en etapas tempranas de diabetes experimental. La isquemia, un componente central de la RD, provoca la inducción de factores de crecimiento (en particular de VEGF), con la consecuente formación de neovasos frágiles que obstruyen la visión6. En la actualidad no se dispone de estrategias eficaces para la prevención o terapéutica del daño isquémico. Frente a esta vacancia terapéutica, se ha sugerido como estrategia alternativa y/o complementaria, la inducción de mecanismos endógenos de protección. El precondicionamiento isquémico (PI), originalmente descripto en el miocardio en 1986 y luego en otros tejidos7, 8, es un mecanismo evolutivamente conservado de resistencia frente a una injuria isquémica seguida de reperfusión, que se produce como consecuencia de la aplicación previa de un insulto isquémico moderado/subumbral y generalmente breve. A nivel retiniano, la eficacia del PI se demostró por primera vez en 19989. El PI desencadena reacciones adaptativas a nivel celular que permiten establecer lo que podría denominarse un "fenotipo de protección latente", que protege al tejido frente al daño isquémico. El PI no activa simplemente mecanismos que contrarrestan la cascada de eventos deletéreos, sino también contribuye a "reprogramar" la respuesta a la isquemia. Recientemente se ha descripto el efecto protector de pulsos breves de isquémica aplicados luego de la injuria isquémica retiniana, mecanismo denominado Post-condionamiento (PostC)10. En este contexto, la elucidación de los mecanismos involucrados en el condicionamiento isquémico (CI) es relevante no sólo desde el punto de vista de las ciencias básicas (es decir, la identificación de mecanismos adaptativos), sino también por su indudable potencialidad terapéutica. En un trabajo reciente hemos demostrado demostramos que las alteraciones retinianas inducidas por diabetes experimental (disfunción electrorretinográfica y pérdida de la integridad de la barrera hemato-ocular) son prevenidas y revertidas por la aplicación semanal de pulsos breves de isquemia retiniana11. En este contexto, el segundo objetivo de este trabajo fue evaluar el efecto protector del CI sobre las alteraciones morfológicas en la vía visual diabética.