INVESTIGADORES
FERNANDEZ Sandra Rita
capítulos de libros
Título:
Las formas de sociabilidad en Santa Fe
Autor/es:
FERNANDEZ, SANDRA
Libro:
FERNANDEZ, Sandra, Sociabilidad, corporaciones e instituciones, Tomo 7, en BARRIERA, Darío (dir.) “Nueva Historia de Santa Fe”
Editorial:
Prohistoria Ed/LA CAPITAL
Referencias:
Lugar: Rosario; Año: 2006; p. 13 - 26
Resumen:
Hacia 1860 la sociedad santafesina aún poseía muchas características que la vinculaban con la etapa post revolucionaria. Sin embargo el período que se iba a abrir con la unificación nacional la llevaría en pocos años hacia su consolidación como una sociedad plenamente moderna. En las primeras décadas del período la sociabilidad de las mujeres y varones santafesinos estaría marcada por una diferenciación muy clara entre la esfera pública y la doméstica. Conforme la modernidad avanzaba primero en los espacios urbanos y luego en los ámbitos rurales se comenzaron a gestar cambios que hicieron que las formas de relación fueran más complejas y variadas, y que articularan a estas esferas entre sí. Ahora bien, ¿qué entendemos por sociabilidad? Dentro de la Historia Social el término sociabilidad remite a las relaciones internas que se dan entre los grupos donde se crean pertenencias, solidaridades, dependencias, y alrededor de las cuales se construye un sistema de lazos de solidaridad, que alimentan, regulan y sustentan tales relaciones. Esta sociabilidad adquiere diferentes formas que van desde las totalmente institucionalizadas, avaladas por el estado como corporaciones o asociaciones civiles, hasta las íntegramente informales que involucran los núcleos de relación más íntimos y afectivos. Pero la sociabilidad necesita una trama que la sostenga, y esta contención proviene de la densa red de relaciones sociales que afecta –directa e indirectamente y muy desigualmente- a todos los involucrados y permite la circulación de bienes y servicios, tanto materiales como inmateriales, dentro de ese conjunto de relaciones establecidas entre sus miembros. De este modo vemos como las formas en las que los integrantes de una sociedad se relacionan determinan los diferentes modos de sociabilidad. Las fiestas, los paseos, los encuentros casuales tienen rasgos mayores de informalidad, aunque dentro del período que nos ocupa, también estos espacios podían estar reglados y muy condicionados por normas ligadas a los usos y costumbres. Las asociaciones y las corporaciones en general tenían un grado de formalidad muy fuerte y la mayoría de ellas tenían reconocimiento institucional. Todas estas formas de sociabilidad se encontraban articuladas, ya que por ejemplo la pertenencia a una sociedad étnica abría las puertas de los hogares de algún connacional para una visita social, la participación dentro de un círculo cultural, permitía la asistencia a teatros o conferencias, la membresía de una corporación habilitaba a realizar negocios más fácilmente. Ello no impedía que en general las formas de relación fueran múltiples y diversas, pero con un componente de clase y de género que regulaba las jerarquías de los vínculos. La sociabilidad de los santafesinos fue cambiando a lo largo de los años. Estas transformaciones no sólo se observaron en el surgimiento y organización de distintas instituciones sino también en las variaciones que se fueron registrando alrededor de las formas de relación familiar, las conductas y actitudes sociales, en la educación, el esparcimiento, las representaciones culturales, etc. Desde 1860 en adelante la sociedad santafesina iniciaba un proceso de transición ligado al proceso político de unificación nacionales, a los cambios en la estructura productiva, el ingreso al modelo agroexportador entre otros que  hicieron de la provincia un espacio social en constante mutación. La recepción de una multitud de inmigrantes que se desparramaron en la geografía de la provincia transfiguró el mundo social conocido hasta el momento, alterando formas de vida tradicionales, y dejando una impronta plagada de voces disonantes. Los esfuerzos por homogeneizar esas voces se cargaron sobre una institución que fue y es paradigmática: la escuela. Durante este período, en un punto de inflexión entre el asociacionismo, y las formas más institucionalmente organizadas desde el Estado –provincial y nacional-, puede contemplarse los esfuerzos muchas veces no armónicos para desarrollar las instituciones educativas que estarían presentes en toda la provincia. Conflictos, deseos e intereses atravesarían la trama social de la organización y funcionamiento de las escuelas, dando cuenta de los diferentes propósitos e ideales de los distintos habitantes de la provincia. Estos cambios con el paso del tiempo se hicieron normales para el horizonte social santafesino. Cerca de la celebración del Centenario se sumaron otros vientos de renovación, crecieron las formas más organizadas de la protesta y la formación de entidades que no tuvieran como eje común el corte étnico y de clase, y conforme nos acercamos a 1930 comenzarían a aparecer otros modos de asociación como las vecinales, producto tanto de las transformaciones urbanas, como de las nuevas formas de participación política, en una década marcada por la proscripción y el fraude.