Poder local y virtud. Legitimación burguesa en el espacio local. Rosario-Argentina- en las primeras décadas del siglo XX

FERNANDEZ, SANDRA

“Estado, región y poder local en América Latina, siglos XIX-XX, Pilar García Jordán (ed.)

PUBLICACIONS i EDICIONS UNIVERSITAT DE BARCELONA

Lugar: BARCELONA; Año: 2007; p. 229 - 250

Los sectores dirigentes de la ciudad de Rosario en Argentina tenían una serie de características que los exceptuaban en parte de la identificación habitual de la clase dominante argentina durante las primeras décadas del siglo XX. En principio este grupo no poseía trayectoria colonial y era producto de una sistemática y fuerte migración europea que al calor de los cambios económicos y sociales operados en esta urbe había desarrollado en poco menos de dos generaciones, un status social y una acumulación económica que la posicionaba singularmente en el espectro nacional. Sin embargo Rosario era una ciudad que como sus burgueses no poseía tradición y jerarquía política; sin fundación, su crecimiento se basó en el aprovechamiento intensivo de su condición de nodo regional y puerto natural en la cresta de la expansión agraria dentro del marco del capitalismo de fines del siglo XIX. Rosario no era sede gubernamental en los niveles nacional y provincial, no había sido ni era capital colonial, y su gobierno se encontraba supeditado a distintas injerencias provinciales. La poderosa burguesía de la ciudad, entonces, tenía un rol muy importante en términos económicos, y ésto no se correspondía en lo político, más allá de algunos ascensos personales, o victorias y control del poder en el nivel municipal. Pero para este grupo consolidar su poder local, es especial durante la cercanía de los festejos del centenario de la revolución, se hizo imprescindible; así no sólo operar en términos políticos a partir de los partidos constituidos en la escena local, sino actuar sobre la arena pública ocupando espacios cómo los culturales, educativos, asistenciales, y realizando tareas propias de la gestión pública desde marcos como los corporativos, asociativos y aún individuales, se tornó imprescindible. Esta impetuosa labor tenía como objetivo central la búsqueda y consagración de legitimidad y distinción en principio para ellos mismos y transitivamente hacia la ciudad toda que como un “organismo social” debía representarlos y representarse como un faro de virtud en la república. Específicamente este trabajo apunta a delinear esta acción llevada adelante por la burguesía rosarina en los complejos años del Centenario, atendiendo en especial a las formas y estrategias desplegadas en torno del espacio local.