Escrituras de vida, una categoría barthesiana

JUDITH PODLUBNE

Rosario

Jornada; Roland Barthes: los gestos de la idea; 2023

Centro de Estudios de Teoría y Crítica Literaria (CETYCLI) (IECH, UNR-CONICET)

Los vínculos entre vida y escritura fueron una preocupación medular del pensamiento de Roland Barthes desde temprano. “Notas sobre André Gide y su Diario”, de 1942, “Chateaubriand: Vida de Rancé”, de 1965, “Alain Girard, Le journal intime” y “Las vidas paralelas”, ambos de 1966, le dieron forma a una serie de problemas que insistieron y se desarrollaron en sus escritos y cursos posteriores. A comienzos de la década del 70, pocos años después de anunciar “la muerte del autor” en favor de las nociones de “texto”, “lectura” y “escritura”, Barthes se interesa por lo que designa, de modo amplio, como la “nebulosa biográfica” (2005: 276). Con el propósito explícito de relativizar cuestiones conceptuales vinculadas a deslindes genéricos, la cláusula manifiesta una curiosidad renovada hacia lo biográfico y reúne una serie de tipos textuales dispuestos a asumir sus diversas modulaciones (autobiografías, biografías, diarios, memorias, correspondencias, entrevistas personalizadas), sin especificar distinciones entre el relato de vidas propias (“escrituras del yo”, “escrituras de sí”) o ajenas (“escrituras biográficas”). Las clases del seminario Le lexique de l´auteur, dictadas entre 1973 y 1974 y compiladas póstumamente en un volumen homónimo de 2010, Roland Barthes por Roland Barthes, de 1975, retrato autobiográfico cuya génesis se anticipa en aquel seminario, pero sobre todo el curso La preparación de la novela, de 1978-1979 y 1979-1980, que se publica en 2004, también luego de su muerte, exponen y desarrollan un interés particular por esas modalidades textuales a las que Barthes bautiza como “escrituras de vida” o “vidas escritas”. El trabajo explora el alcance de estas categorías en el interior de la obra de Roland Barthes