Un clásico del ensayo cultural latinoamericano

JUDITH PODLUBNE

Una Modernidad Periférica

Siglo Veintiuno

Lugar: Buenos Aires; Año: 2020; p. 9 - 18

Este artículo es el prólogo a la nueva edición de "Una modernidad periférica: Buenos Aires 1920 y 1930", de Beatriz Sarlo, publicada por Siglo XXI Editores en febrero de 2020. A más de tres décadas de la aparición de "Una modernidad periférica", el prólogo lee el libro en el extenso proceso de la obra de Sarlo y muestra cómo, además de consumar el programa histórico-sociológico que la autora desarrolla en los años ochenta, abre su escritura hacia nuevos modos ensayísticos de formular los problemas culturales. Todas las investigaciones posteriores de Sarlo desplegaron esa apertura, de mayor compromiso subjetivo en la exposición. Parte de ellas, además, avanzaron sobre asuntos y problemas tratados en este libro. La hipótesis que orienta la lectura sostiene que Una modernidad periférica es el resultado de la sacudida que los fundamentos y las formas del ensayo provocaron en las convicciones metodológicas e historiográficas de Sarlo, cuando la "insatisfacción" y la "perplejidad" debilitaban su vínculo con la tarea crítica. Según su diagnóstico de entonces, la crítica universitaria había perdido en agudeza interpretativa y capacidad de intervención pública lo que había ganado en especialización disciplinaria y conceptual. Una modernidad periférica es un texto insurgente frente a un estado del pensamiento crítico que Sarlo juzgaba conformista con sus limitaciones corporativas. Para argumentar esta hipótesis, se examina, por un lado, el contexto en el que aparece y se desarrolla la investigación. La escritura de Una modernidad periférica es indisociable de la atmósfera de recomienzo y optimismo político que embargó a la sociedad argentina en general, y a los artistas, escritores e intelectuales en particular, durante la salida democrática de los ochenta. El compromiso personal de Sarlo con la idea de que el presente alfonsinista recomenzaba el proyecto de la modernidad estimuló su imaginación ensayística, la voluntad de experimentar con valoraciones y modos de escritura idiosincrásicos. Y, por otro lado, se analiza el estilo de la exposición a partir de la idea de que Una modernidad periférica inventa una forma acorde al saber que produce, un saber que es, a su vez, producto de esa forma. Sarlo ensaya un relato interpretativo, exorbitante y parcial "por necesidad, selectivo" de los discursos estéticos e ideológicos que configuran la dinámica de una época pródiga en novedades y comienzos. Por último, el prólogo ofrece un balance del impacto que el libro de Sarlo tuvo y sigue teniendo en los estudios de literatura y cultural argentina y latinoamericana. Una modernidad periférica marca un antes y un después en el abordaje de la cultura argentina de las décadas de los veinte y los treinta. Con una fuerza transfiguradora de los estereotipos ideológicos que habían capturado gran parte de los asuntos y las literaturas del período, Sarlo repone cada vez, en cada caso, las tracciones, las discordias, los matices, pero también las conexiones y alianzas, que les devuelven, a estas literaturas y a estos asuntos, sus porosidades y filos problemáticos. Se trata de un libro descomunal también por la importancia y la cantidad de investigaciones a las que dio y sigue dando lugar. Más de treinta años después de su publicación, los especialistas del período, pero también de sus temas, autores, obras, periódicos y revistas, siguen reescribiéndolo. No se trata sólo de un texto precursor sino, en efecto, de un clásico. Gran parte de nuestros estudios culturales, literarios e históricos mantienen una deuda activa y una conversación incesante con sus conclusiones.